Manejo del periparto

El principal objetivo en las maternidades es destetar el mayor número de lechones, con la mejor calidad posible y al coste de producción más bajo.

Inducción del parto

La inducción del parto, sobre todo en cerdas hiperprolíficas, puede tener relación con un descenso en las mortalidades por nacidos muertos y predestete (fig. 1).
El crecimiento de los lechones se produce
en el último tercio de la gestación, y es más acentuado a partir del día 90. Las cerdas hiperprolíficas presentan tamaños de camada mayores, pero la variabilidad de peso y el porcentaje de lechones por
debajo de 1 kilogramo son superiores (tabla 1).
La duración media de la gestación de las cerdas hiperprolíficas es de 115-117 días, aunque en ocasiones puede llegar a los 120 días. En el caso de cerdas de primer parto, la gestación se alarga de media aproximadamente 1 día. Para reducir el porcentaje de lechones nacidos muertos y, por tanto, aumentar el número de lechones destetados es necesario asistir los partos.

¿Cuándo inducir el parto?

De manera natural, el parto se desencadena por la maduración de los fetos mediante un aumento en la producción de glucocorticoides en las glándulas adrenales, lo que a su vez incrementa los niveles
de prostaglandina F2α (PgF2α), que detona acciones sobre otras hormonas relacionadas con el parto (fig. 2).
Cuando se induce un parto, se administran prostaglandinas sintéticas (PgF2α), que provocan un incremento del periodo transcurrido entre el nacimiento del primer y el segundo lechón, ya que aumentan
la frecuencia de las contracciones pero reducen su amplitud. Antes de administrar las prostaglandinas es conveniente revisar el desarrollo mamario y vulvar de la cerda, para que ninguna se adelante
demasiado y se comprometa el peso y la viabilidad de los lechones al nacimiento. La mayoría de los partos se deben inducir a primera hora de la mañana, para que se produzcan a las 24-36 h de la aplicación
de las prostaglandinas; si las cerdas paren antes, es que el parto se había desencadenado de forma natural.

Factores determinantes en la inducción del parto

Antes de inducir un parto, se deben tener en cuenta una serie de condicionantes. La calidad del lechón al parto La calidad y, sobre todo, la viabilidad de los lechones, deben ser adecuadas en el momento de la inducción, ya que adelantar el parto dos días puede suponer la pérdida de 180 g de peso por lechón. El
parto nunca se debe adelantar más de la cuenta por la gran influencia que tiene la duración de la gestación sobre los pesos al nacimiento de los lechones (fig. 3).

Nacidos muertos

El porcentaje de lechones nacidos muertos que se considera normal en una explotación es un valor propio de cada veterinario/ empresa. En términos generales, se puede considerar un 8 % en el caso
de cerdas hiperprolíficas, aunque esto no significa que no se pueda mejorar. Si la cifra se encuentra por encima del 10 %, se debe trabajar para reducirlo.
Para ello, no solo hay que tener en cuenta la inducción del parto, sino que se tienen que revisar la condición corporal de las cerdas, la alimentación en el periparto, las condiciones ambientales, la cantidad y calidad de agua, etc., ya que aunque la inducción del parto ayudará a reducir el
incremento de mortinatos, si existe un problema primario se debe estudiar y corregir. Puede ocurrir que la media de nacidos muertos tenga un valor correcto, pero que haya una serie de ciclos (cerdas viejas) en el que el porcentaje sea más alto. Como ya se mencionó, un 8 % de media de nacidos muertos es un dato correcto, pero puede ocurrir que en las cerdas jóvenes sea de un 4-5 % y en las multíparas el porcentaje sea más alto, En este caso, se puede trabajar solo con las cerdas multíparas para reducir
su porcentaje y bajar la media.

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