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Hipertensión sistémica y cambios de comportamiento en un paciente felino
M Belén Montoya Jiménez
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En este caso las sospechas apuntan a que la enfermedad renal crónica del paciente, un gato de 16 años, es la causa de su hipertensión arterial sistémica, mientras que esta contribuye a la proteinuria y a la aparición de maullidos debidos a daño cerebral y no relacionados con ningún evento.
Desde hace tiempo se denomina a la hipertensión arterial sistémica el “asesino silencioso”, debido a los daños que puede producir en los órganos diana (TOD, por las siglas en inglés de target organ damage) como cerebro, ojos, corazón y riñones, que pueden llegar a ser irreversibles1-5.
Esto toma especial relevancia en la especie felina, debido a que muchos de los signos que la hipertensión arterial puede originar pueden ser atribuidos con frecuencia al envejecimiento o a otras enfermedades, como osteoartrosis, disfunción cognitiva, enfermedad renal crónica o hipertiroidismo.
Por otro lado, se ha observado que gran parte de los clínicos refieren dificultad para interpretar los resultados obtenidos, sobre todo en pacientes con alto grado de ansiedad o miedo; esto puede provocar que la investigación de una posible hipertensión se retrase y contribuir a un empeoramiento de la patología subyacente.
A continuación, se describe el caso de un paciente con enfermedad renal crónica previa, que comenzó con alteraciones del comportamiento y en el que se diagnosticó la presencia de hipertensión arterial sistémica como causa de estas alteraciones.
Historial y anamnesis
Se presenta a consulta de segunda opinión un gato de 16 años, esterilizado, indoor y raza común europeo, que presenta hiporexia, menor interacción con los tutores y aparición de maullidos en cualquier momento del día y sin relación con ningún evento, desde hace una semana.
El paciente está diagnosticado desde hace 3 años de enfermedad renal crónica por elevación de los parámetros renales y presencia de isostenuria, así como de pancreatitis hace 4 meses por elevación de la lipasa pancreática específica felina (fPLI).
Está recibiendo como único tratamiento mirtazapina transdérmica, como estimulante del apetito en momentos puntuales, y dieta de prescripción renal, tanto seca como húmeda.
Los tutores han notado que últimamente ha bajado de peso, aunque ha estado comiendo con normalidad.
Examen físico
El paciente presenta un grado de ansiedad nulo o leve y, en el examen inicial, su estado mental es alerta, su condición corporal es de 4/9 (bajo peso) y presenta pérdida grave de masa muscular de forma generalizada, así como retraso leve del pliegue cutáneo.
En la exploración física no se detectan más alteraciones, así como en su examen neurológico, que es normal.
Una vez terminado el examen físico, se procede a la toma de tensión arterial sistémica en la zona de la cola, con un monitor oscilométrico de alta definición (HDO). Se toman varias medidas hasta que se observa un valor similar en varias de ellas, y se consideran estas como válidas. La media de las medidas de tensión arterial sistólica es de 181 mmHg.
Diagnóstico diferencial
En pacientes que refieren signos inespecíficos, como en nuestro caso, es clave escoger como “signo problema” aquel que es más relevante. En nuestro caso, la aparición de maullidos sin relación con ningún evento sucedido, en cualquier momento del día y lugar de la casa, es el más significativo y no se ha presentado con anterioridad.
El aumento en la frecuencia de los maullidos en gatos se ha asociado a varias causas, como:
- Patologías inflamatorias/infecciosas de SNC
- Neoplasia primaria o metástasis de SNC
- Disfunción cognitiva felina
- Hipertensión o encefalopatía hipertensiva
- Dolor (articular, visceral, etc.)
- Hipertiroidismo
- Ansiedad por separación
- Síndrome de hiperestesia felina
En la exploración, además, encontramos otro signo o problema más, la hipertensión arterial sistémica, debido a que una tensión sistólica superior a 180 mmHg se considera hipertensión grave1,2 (tabla 1). Si bien en todos los pacientes debemos considerar un posible efecto “bata blanca” o hipertensión situacional debido al estrés que conlleva la consulta1,3, en nuestro caso era poco probable debido al estado emocional del paciente, que correspondía al de un gato tranquilo.
Debido a la posible relación de la hipertensión arterial sistémica con los maullidos, así como del resto de signos clínicos, se decide investigar las posibles causas de hipertensión arterial. [...]
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