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El asno neonato
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El asno (Equus asinus) ha sido domesticado como un animal de tiro por alrededor de 5000 años, y todavía se utiliza en los cultivos y el transporte en muchas regiones subdesarrolladas del mundo. La salud del asno es todo lo que separa a sus dueños del hambre y del desastre. En el mundo occidental, el papel del asno es visto más como un animal de compañía o mascota que como un animal de trabajo. Su papel es el de guardián de rebaños, enseñando a los asnos jóvenes a guiar y como acompañante del rebaño. Se ha notado que el asno como especie, es el animal de tiro más adaptable, más durable, el más fácil de manejar y menos fastidioso de alimentar que otras especies [1]. A pesar de la importancia del papel del asno en el mundo, se carece de investigación y literatura dedicada al asno. Debido a sus similitudes relativas con los caballos, se tiende a tratar a los asnos como si fueran caballos. Hay algunas diferencias importantes entre los caballos y los asnos y este artículo tratará de abordar las diferencias para el veterinario que se refieren al asno neonato. Este artículo surgió de la frustración del autor por la falta de investigación y literatura sobre los asnos neonatos.
El autor tratará de resaltar las principales diferencias encontradas entre las crías de caballos y asnos, esperando que sirva como recurso para el cuidado del asno neonato. Se comenzará con la preparación de la burra para el nacimiento y los cuidados del asno neonato después del parto. También se abordaran las principales diferencias en cómo los fármacos son metabolizados y se discutirán las diferencias encontradas en la patología clínica.
La supervivencia del asno neonato se describe a menudo como un problema importante en los países en desarrollo. La alta mortalidad puede deberse a las malas condiciones de crianza (cuidados posparto) así como a una baja protección del calostro. El efecto de la nutrición y el manejo del crecimiento de la cría del asno y su supervivencia no han sido totalmente estudiados [2]. Se ha dicho en la literatura que la incidencia de fracaso de la transferencia pasiva oscila entre el 3 y el 40% en las yeguas. Se han notado muchos factores de riesgo incluyendo la toxicidad por festuca, lactación prematura y enfermedades durante la preñez que pueden dar lugar a una baja producción de anticuerpos en el calostro en yeguas. Otros factores que entran en juego son la separación de la yegua y el potro al nacimiento, debilidad, otras enfermedades o problemas músculo-esqueléticos que dan como resultado el fracaso de la cría en ponerse de pie y/o amamantar o el real fracaso para absorber los anticuerpos ingeridos (cría prematura o inmadura) pueden contribuir al fracaso de la transferencia pasiva [3]. La yegua moviliza anticuerpos a la glándula mamaria en el último mes de preñez. La concentración de IgG varía entre las yeguas pero un calostro de buena calidad usualmente tiene una concentración de IgG de por lo menos 3000 mg/dl o una gravedad específica de >1.060 en el calostrómetro. Los potros deberían consumir 1 - 2 litros de calostro dentro de las primeras 12 horas de vida. La absorción baja rápidamente a menos del 25% de eficiencia a las 3 horas de edad, por lo tanto los potros deben ser alentados a mamar tan pronto como sea posible [3]. Los niveles de IgG necesitan ser verificados preferiblemente 8 a 12 horas después del parto o después de que el potro haya mamado por primera vez y si los niveles son <800 mg/dl, se justifica la suplementación con plasma o calostro. Por supuesto que para asnos miniatura y los potros, se da una menor cantidad debido a su tamaño. No queda claro si los niveles de IgG serán los mismos en asnos (puesto que los valores normales no han sido informados), pero es probablemente más sabio el errar del lado de la precaución para prevenir la sepsis
Figura 1. Una cría prematura enferma. Para ver oprima la figura
Las secreciones mamarias son utilizadas en la yegua para tratar de puntualizar el momento del parto. En una preñez normal en la yegua, el monitoreo de los cambios en la secreción de electrolitos en la glándula mamaria puede ser una guía para determinar la preparación del feto y puede ayudar a determinar la preparación para el parto. En una gestación anormal, puede haber cambios en los niveles más temprano, debido a la placentitis y otras condiciones patológicas de la placenta y puede señalar un parto prematuro inminente [4]. En una gestación a término normal, los niveles combinados de la secreción mamaria de calcio (>40 mg/dl), potasio (>30 mEq/ml) y sodio (<30 mEq/ml) pueden indicar madurez fetal.
Un nivel de calcio de 10 mmol/L (40 mg/dl o 400 ppm), en las secreciones mamarias es un indicador confiable de la preparación para el nacimiento del feto. Entre más rápido aumenten los niveles de calcio, más inminente es el parto [4]. En burros, ha habido un artículo sobre los cambios en los noveles de electrolitos de las secreciones mamarias en la burra. Los cambios en los electrolitos fueron similares entre burras Martina Franca y yeguas. Todas las burras mostraron un retroceso de la relación sodio/potasio entre el día 2 ante-parto y el día antes del parto. Este artículo concluyó que la evaluación de las concentraciones de calcio en las secreciones mamarias y el retroceso de la relación sodio/potasio podían emplearse como buenos indicadores de la madurez fetal en la burra. Se concluyó también que el retroceso de la relación sodio/potasio es el mejor parámetro para predecir el parto ya que fue detectado 48 - 24 horas antes de que ocurriera el parto [5].
Una comparación de la duración de la gestación en ponis y yeguas versus burras también mostró diferencias considerables:
Duración de la gestación (en días) [6] | ||
| Duración promedio de la gestacional | Rango gestacional |
Ponis | 330 | 320 - 345 |
Purasangre | 340 | 320 - 360 |
Burro | 370 | 360 - 380 |
A menudo se desconoce la fecha real del apareamiento en burros que son criados en pastoreo. Si se emplea la reproducción manual, hay una mayor oportunidad de conocer la fecha aproximada del parto en la burra.
La preparación para el parto en la burra es similar a los cambios por los que pasan las yeguas en preparación al parto. Los siguientes signos son observados en la burra:
- Crecimiento gradual de la ubre en los últimos 30 días
- Crecimiento de los pezones varios días antes del parto
- Reblandecimiento de los ligamentos pélvicos que crean un surco a lo largo de cada lado de la columna espinal en el área del lomo hacia la base de la cola. Puede que no se note en burras primerizas o burras peludas.
- Elongación de la vulva
- La burra se aparta y muestra comportamiento inquieto.
- Justo antes del parto, la cola se coloca lejos del cuerpo, se levanta y se tuerce hacia un lado
- A diferencia de las yeguas, la burra parirá a cualquier hora del día o de la noche, de tal manera que necesita ser observada muy estrechamente [7].
El actual proceso del parto es similar al de las yeguas. Ocurren los mismos estados del parto. Si la burra tiene fuertes contracciones y el feto no aparece después de 20 - 30 minutos, puede tratarse de una mala presentación y es vital la asistencia para asegurar un parto vivo y una burra viva [7]. Se ha informado de casos de distocia en burras pero se desconoce su real incidencia y naturaleza. En burras miniatura, la distocia puede seguir al aborto debido a malformaciones fetales. En yeguas, el útero debería de poder regular el crecimiento del feto y reducir el porcentaje de distocias debidas una desproporción feto-materna. Sin embargo, es común el temor a un incremento en la distocia cuando la burra es cubierta por un garañón. Los riesgos de distocia se incrementan en burras miniatura debido a la gran frente abombada de algunos potros [2].
En los caballos, por lo general es bastante fácil de saber si un potro es prematuro o inmaduro. En las yeguas generalmente se conoce la fecha del servicio y la gestación es más definida. En las burras, especialmente miniatura, la duración de la gestación puede variar de 11 meses, a 1 semana más después de los 13 meses. Por tal razón, es difícil definir realmente a un potro de asno prematuro. Los potros de asno prematuros tienen las siguientes características:
- Debilidad general
- Bajo peso al nacimiento
- Reflejo de succión reducido
- Demora en levantarse
- Incapacidad para mantener la temperatura corporal
- Orejas caídas y hacia atrás
- Dificultad en establecer una relación burra/potro normal [8].
Los potros de asno tienen una capa de pelo espesa y mullida, que le da la apariencia de calidez y resistencia en comparación con los potros de caballos, pero es engañosa. Las crías de asnos no son muy resistentes y requieren de un refugio adecuado, especialmente durante las primeras dos a cuatro semanas de vida. Si la cría se empapa con la lluvia, esto puede ser fatal. Las crías necesitan ser frotadas con una toalla y llevadas a un área cálida y limpia. Los asnos son una especie, inclusive los adultos, propensa a la hipotermia en tiempo frió [9]. También los asnos forman una fuerte unión con miembros de la manada y la separación puede incrementar el riesgo de anorexia y de ansia en la madre lo cual puede conducir a otros problemas como la hiperlipemia [10].
El área de parto puede jugar igualmente un papel importante en el éxito o el fracaso de la obtención de un potro vivo sano. Lo ideal es un establo que haya sido desinfectado y cubierto con paja seca limpia o heno de pasto, esto se prefiere sobre todo en tiempo frió y húmedo. Virutas (aunque utilizadas en muchas partes del país) no son ideales para el lugar del parto, porque las partículas finas pueden entrar en los ojos y fosas nasales del recién nacido. En clima cálido, un lugar limpio y cubierto de hierba con cercas seguras será suficiente. En las zonas con depredadores como coyotes o perros, los cuidadores necesitan asegurarse de que los depredadores no puedan tener acceso a la cría. Desafortunadamente en la mayoría de los países en desarrollo, las crías de burras están en condiciones menos que ideales.
Figura 2. Asno neonato normal. Para ver oprima la figura
Una vez que nace el neonato, son importantes las mismas prácticas de manejo utilizados en los caballos. Sumerja el ombligo con una solución de clorhexidina al 1%. Asegúrese que la cría se pare y mame dentro de las 2 horas después de nacido. Asegúrese que la cría reciba calostro adecuado ya sea mediante el mamado o administrado mediante sonda o botella especialmente si hay cualquier demora. Se pueden administrar antibióticos si se necesitan para prevenir la sepsis. Verifique los niveles de IgG 8 - 12 horas después del nacimiento o después de la primer mamada y si los niveles son inadecuados, suplemente con calostro o plasma.
En el caso de los potros mulares, éstos deben ser monitorizados para detectar isoeritrolisis neonatal ya que un 10% de los potros mulares están en riesgo.
Casi todos los casos son potros mulares de yeguas que han parido mulas previamente y yeguas multíparas pueden ser muestreadas para anticuerpos de células rojas anti-asnos (factor asno) 2 o 3 semanas antes del parto [10]. Estas crías necesitarán una fuente alterna de calostro y no debe permitírseles mamar de la madre por 24 - 36 horas; la leche puede ser ordeñada y desechada para prevenir el mamado. Una vez que el calostro desaparece, la madre puede criar al potro con toda seguridad.
En las áreas deficientes en selenio, la cría requerirá una inyección de selenio para prevenir la enfermedad del músculo blanco.
Hay diferencias en como los neonatos equinos manejan la terapia medicamentosa en comparación con el manejo de la terapia medicamentosa de los equinos adultos. Por el contrario, hay diferencias en la manera en que los asnos manejan la terapia medicamentosa en comparación con los caballos. La mayor parte de la investigación sobre los recién nacidos sólo se ha hecho en los caballos y ha habido poco trabajo realizado en los burros. Las siguientes son las diferencias entre neonatos y adultos:
- Los potros tienen un volumen de líquido extracelular comparativamente mayor que los adultos.
- Puesto que los neonatos tienen proteínas plasmáticas más bajas, los fármacos que se unen fuertemente a las proteínas plasmáticas están presentes en la circulación por más tiempo que las formas no ligadas (activas) (penicilina, sulfonamidas, trimetoprima y fenilbutazona).
- Las vías hepáticas (oxidación, reducción, hidrólisis y conjugación) no son completamente funcionales al nacimiento y se deterioran aún más en los prematuros potros. Los medicamentos que requieren estas vías pueden experimentar la eliminación retardada, especialmente durante los primeros 3 - 4 días después del parto (cloranfenicol, trimetoprima, sulfonamidas, fenitoína fenobarbital, y teofilina). La maduración de la función hepática cercana a la capacidad del adulto ocurre rápidamente en potros a término durante los primeros 7 a 14 días de vida.
- La excreción renal es el principal proceso de eliminación de la mayoría de los metabolitos de los fármacos, para los fármacos más populares utilizados en los neonatos (penicilina y aminoglicósidos). La función de los riñones no está totalmente madura al nacimiento pero madura durante los primeros 7 - 10 días posparto.
La nefrotoxicidad puede inducirse más fácilmente en el potro muy joven. - Los fármacos administrados oralmente se absorben mejor en los neonatos que en los adultos. El efecto se incrementa durante las primeras 24 - 48 horas (debido a la presencia de canales pinocitoticos en el intestino delgado). Las concentraciones resultantes de fármacos en el suero tales como la ampicilina, trimetoprima y sulfonamidas tienden a ser más altas, lo cual puede aumentar la toxicidad.
- Los neonatos tienen un pH gástrico más ácido en comparación con los adultos.
- Los neonatos tienen una tasa metabólica más alta que los adultos.
- Los neonatos tienen un escaso desarrollo de la barrera hematoencefálica.
- Los neonatos tienen menos grasa corporal de tal manera que hay menor secuestro de los fármacos liposolubles. Esto puede conducir a una concentración plasmática más elevada y con efectos profundos (ejemplo: con barbitúricos).
- Los potros prematuros pueden tener una maduración retardada de sus mecanismos de metabolización y excreción de fármacos [6].
Lo anterior expone las diferencias entre los caballos neonatos y los adultos. Hay muchas diferencias fisiológicas entre los asnos y los caballos lo cual afecta la distribución de los fármacos y su metabolismo. Los asnos pueden mantener su volumen plasmático aún con un 20% de deshidratación mientras que los caballos no pueden [11]. Se ha mostrado que la eliminación de la flunixina meglumina después de una sola dosis es más rápida en los asnos que en los caballos o mulas. Esto sugiere que hay la necesidad de reducir los intervalos de las dosis en los asnos, aunque no se han hecho estudios para confirmar esto en asnos. La eliminación de la fenilbutazona es cinco veces mayor en asnos que en caballos y los intervalos de las dosis quizás necesiten ser reducidos en los asnos. Estos fármacos deberían ser utilizados al mínimo en neonatos, pero si existen diferencias en el metabolismo de los fármacos no esteroidales, entonces también debe haber diferencias en el metabolismo de los antibióticos. Se ha informado de diferencias en los aminoglicósidos (gentamicina, amicacina). En asnos Mamut (una raza de asnos) fue requerida una dosis más baja de gentamicina que en los caballos. La amicacina fue rápidamente eliminada en asnos, lo cual puede afectar su uso clínico para prevenir infecciones [11]. La conclusión que se puede sacar de los limitados estudios realizados sobre el metabolismo de fármacos en los asnos, es que eliminan los medicamentos con mayor rapidez, así que puede ser necesario usar un intervalo de dosificación más corto y posiblemente los fármacos deban ser administrados con mayor frecuencia.
También hay diferencias encontradas entre las diferentes poblaciones asnales, lo cual es toda un área que necesita estudios más amplios. Los asnos no son caballos pequeños y la respuesta clínica a la terapia debe ser monitoreada más estrechamente. En el caso de los asnos neonatos, use los fármacos que se emplean en potros, pero recuerde que las diferencias de especie pueden alterar la respuesta clínica.
En asnos también hay algunas diferencias importantes en la patología clínica. El suero de asnos normales es mucho más pálido al compararlo con el suero del caballo. Los asnos también tienen un volumen corpuscular medio y un promedio de hemoglobina corpuscular más elevado con un recuento de células rojas en la sangre más variable. El volumen total de células también puede ser más elevado en los asnos jóvenes. Los asnos normalmente no muestran cambios en el volumen total de células sino hasta que están significativamente deshidratados (12 - 15%). La creatinina y la bilirrubina total son más bajas en asnos en comparación con los caballos y la fosfatasa alcalina es más elevada. También en asnos, los niveles de triglicéridos serán más elevados en asnos normales y están correlacionados con la condición corporal; en asnos delgados los niveles de triglicéridos serán más bajos, mientras que en asnos obesos, estos niveles serán más elevados. Los valores normales deberían ser menores de 200 mg/dl [10].
En conclusión, los asnos neonatos tienen algunas diferencias importantes cuando se comparan con los caballos neonatos. El asno neonato puede ser menos robusto que los caballos neonatos en condiciones adversas. Hay diferencias en el metabolismo de los fármacos en los asnos al compararlos con los caballos y diferencias entre caballos neonatos y caballos adultos. No se han hecho investigaciones en asnos neonatos comparándolos con asnos adultos. Así, en resumen, si usted no ve la respuesta clínica esperada a una terapia con un fármaco en el asno neonato, puede ser que estas diferencias entren en juego. Los asnos han estado presentes por miles de años y continúan contribuyendo a la sociedad y nos corresponde aprender a servirles mejor.
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1. Soulsby L. In: Svendson ED. The Professional Handbook of the Donkey. Yatesbury, England: Whittet Books, 2008; 5. - Available from amazon.com -
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Affiliation of the authors at the time of publication
Weems and Stephens Equine Hospital, Aubrey, TX, USA.
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