Consideraciones sobre la gestión y evaluación de toros de carne en potrero

Introducción

El éxito de la mayoría, si no todas, las empresas de ganado dependen del rendimiento reproductivo satisfactoria del toro. Según una encuesta reciente, el 91,9% de las operaciones de ganado usan servicio en vivo exclusivamente para la cria [1]. Tradicionalmente, un toro se considera fértil si impregna con éxito a las vacas. Impregnación con éxito de las vacas, por supuesto, sigue siendo un requisito mínimo. Las metas para el desempeño reproductivo de una operación individual variarán. Con una gestión adecuada, es realista el esperar una tasa de concepción del 95% con el 75% de los terneros nacidos en los primeros 21 días de la temporada de parto. Para lograr estos resultados, es esencial que los sementales sean manejados adecuadamente. Nos concentraremos en las influencias del desarrollo sobre la fertilidad del toro, los principios clave del manejo de toros en potreros y la forma de identificar y mantener la fertilidad en el rebaño de toros.

Evaluación de la fertilidad

Actualmente, las técnicas de evaluación de fertilidad comúnmente utilizadas son muy subjetivas y propensas a errores [2,3]. La falta de fiabilidad de estas técnicas puede ser la razón por la cual menos del 3% de los productores de ganado evalúan rutinariamente la fertilidad de los toros [1]. Las nuevas tecnologías, tales como las proteínas específicas para la unión con heparina en el semen, pueden proporcionar datos más objetivos para evaluar la fertilidad antes del inicio de la temporada de cría [4].

Actualmente, un examen de eficiencia reproductiva realizado por las directrices establecidas por la Sociedad de Teriogenología es el método más práctico y fiable para determinar la capacidad reproductiva funcional de los toros antes de la temporada de cría [5].

El examen de la eficiencia reproductiva debe ser completo, y no sólo evaluar las características reproductivas y seminales, sino también hacer una evaluación completa de los parámetros físicos. Las anomalías se encuentran comúnmente en los ojos, los pies y las patas. Uno debe tener cuidado con las dolencias crónicas (tales como mandíbula o quijada hinchada y carcinoma ocular de células escamosas). El examen debe llevarse a cabo aproximadamente 60 días antes de la temporada de cría. Al realizar el examen temprano, hay tiempo para corregir los problemas señalados y comprar toros para sustituir a aquellos con condiciones irreparables. El costo de estos exámenes varía de $ 15.00 a $ 60.00 US.

Una vaca promedio representa una inversión de $ 2,000 en terreno, equipos, instalaciones y precio por unidad animal y el toro siendo responsable de aproximadamente 25 vacas, es fácil ver que, incluso a pesar de la subjetividad inherente de estos exámenes, bien vale la pena la inversión [6].

Una serie de publicaciones recientes de la Universidad de Arizona han demostrado que las proteínas específicas para la unión con heparina en los espermatozoides tienen una correlación positiva con la fertilidad [4,7,8]. Las proteínas de unión con heparina son producidas por las glándulas accesorias masculinas, secretada en el líquido seminal, y al momento de la eyaculación, se unen al semen [9]. En un estudio llevado a cabo en el Rancho King, los toros que fueron sometidos a una prueba de eficiencia reproductiva estándar también fueron muestreados para la proteína seminal de unión con heparina. A continuación se colocaron en grupos basándose en el nivel de proteína de unión con heparina en la membrana de los espermatozoides y en el líquido seminal. Aquellos grupos que tenían la mayor cantidad de proteínas de unión con heparina en las membranas de los espermatozoides, más no en el líquido seminal, tenían una mayor fertilidad que aquellos grupos con otros perfiles de proteínas de unión con heparina. El ensayo de proteínas de unión con heparina está ahora disponible comercialmente y está siendo utilizado por los productores de ganado. Se necesita hacer más investigación para establecer de manera concluyente si hay factores genéticos, de manejo y/o ambientales que influyen en la producción y distribución de las proteínas de unión con heparina. Muestrear a los toros para la proteína de unión con heparina puede llegar a ser una valiosa herramienta de selección y manejo en el futuro.

Nutrición

Hay una gran cantidad de información de investigación muy buena sobre cómo la nutrición afecta el comportamiento reproductivo de las novillas y las vacas. Desafortunadamente, hay muy pocos datos disponibles sobre los toros de carne. Se ha documentado que restricciones severas en la dieta resulta en alteraciones de la fertilidad. Se ha demostrado que en algunos casos, el daño es permanente [10]. Con la actual popularidad de las pruebas de rendimiento del toro, es más frecuente que los toros se crían bajo condiciones de exceso de energía en la dieta en lugar de deficiencia de energía. Se ha demostrado que el exceso de energía de la dieta en la preparación de raciones para toros de carne, puede tener efectos deletéreos sobre la morfología de los espermatozoides y la motilidad [11-13]. Estos efectos pueden ser transitorios y se cree que son el resultado de la alteración de la termorregulación de los testículos debido a la deposición de grasa en la región escrotal. Sin embargo, existe una preocupación válida de que los toros criados de esta manera pueden estar predispuestos a ciertos problemas musculo-esqueléticos como la osteocondrosis disecante y la laminitis lo cual terminará su vida reproductiva [14].

Lo ideal sería que los toros estuvieran en una condición corporal de 6 a 7 antes del inicio de la temporada de reproducción. Si este es el caso, se ha recomendado que los toros jóvenes que llevan exceso de carne deben ser "bajados" desde el momento de la compra hasta que se pongan con el rebaño de vacas [15]. Cabe destacar que tanto los toros más gordos así como los más delgados pueden mostrar disminución de la libido y de la fertilidad. Durante la época de reproducción, los toros viejos y / o delgados pueden beneficiarse de suplementos alimenticios en pequeñas cantidades de grano, dados a mano diariamente o cada dos días [16].

Ración toro-vaca

La recomendación estándar de ración toro-vaca es de 1:25 y esto suele ser suficiente, aunque se tiene en cuenta la presencia de toros de baja calidad. La investigación ha demostrado que esta relación puede subutilizar el poder del toro [17,18]. La subutilización del poder del toro con una ración 1:25 es especialmente cierta en situaciones en que la densidad de población es alta debido a la abundancia de forraje nativo de alta calidad, y cuando el toro es muy fértil. Libido y capacidad de servicio de los toros son componentes útiles para evaluar para poder optimizar la ración toro-vaca [19].

Vacunación

El manejo de la salud para toros en edad de reproducción varía en función de su edad. Para facilitar el establecimiento de un programa de salud bien diseñado, es útil manejar a los toros por grupos de edades. Los grupos sugeridos serían toros de uno y dos años de edad y toros maduros. Cada grupo tiene sus propios problemas de salud específicos. El programa debe estar dirigido a la prevención de enfermedades y al desarrollo reproductivo y la eficiencia [20].

Los programas de vacunación para los dos grupos son similares. El enfoque en el toro de un año es el establecer una base inmunológica a largo plazo para las enfermedades virales y reproductivas más comunes. Para la enfermedades virales IBR y DVB, vacunas vivas modificadas (VVM) han demostrado proporcionar inmunidad a largo plazo de hasta cinco años. Sin embargo, la vacunación contra IBR VVM puede comprometer la exportación de semen congelado. La vacunación inicial para la campilobacteriosis y la leptospirosis también se debe administrar. El momento de la vacunación es muy importante. Por lo general, es mejor administrar las vacunas a los toros de un año en el momento de la evaluación del semen y administrar los refuerzos dos o tres semanas antes del inicio de la temporada de reproducción. Los toros maduros no deberían requerir un refuerzo y pueden ser vacunados en cualquiera de los dos tiempos mencionados anteriormente. Otras vacunas que pueden ser consideradas son la anaplasmosis, tricomoniasis, y cualquier otra enfermedad que pueda ser endémica un área particular. Para que la vacunación sea eficaz, se requiere de un buen manejo y de un buen programa de nutrición.

Control de parásitos

El control de parásitos puede variar de una región a otra. En general, los toros requerirán ser desparasitados una vez al año. Sin embargo, en climas tales como en el sureste de los Estados Unidos, puede ser necesario desparasitar a los toros dos a tres veces por año. El control de moscas es una parte esencial de cualquier programa de manejo de toros. El ataque de moscas en la región escrotal puede producir suficiente inflamación y calor alterando la termorregulación de los testículos y afectando la fertilidad posteriormente.

Observación durante la temporada de cría

Es esencial que los toros sean observados minuciosamente durante la época de reproducción. El productor debe observar que el toro no sólo monta a la vaca, sino también que haya copulación. La observación es de particular importancia en los primeros días de la temporada de cría en varios potreros de toros porque las lesiones son comunes a medida que se estableció la dominancia. Los toros en potrero son propensos a lesiones de la espalda, pezuñas y patas durante la época de reproducción. Los toros también pueden sufrir lesiones en las estructuras reproductivas. Las lesiones reproductivas comunes incluyen laceraciones prepuciales y hematomas del pene (pene roto). Cualquiera de las condiciones anteriores puede resultar en la reducción de las tasas de gestación y un patrón alterado de la concepción. Si un toro no puede servir a una vaca a principios de la temporada de cría, esto hará que la vaca permanezca abierta hasta al menos el l próximo ciclo estral, lo cual resultará en un mínimo de 45 a 50 libras menos de peso al destete [20].

Eliminación

La edad es una consideración importante cuando se toman decisiones sobre la eliminación de toros de carne. La calidad del semen comienza a disminuir después de los 6 años y es también a la misma edad que los toros maduros pierden su rango de dominancia social frente a otros más jóvenes y más agresivos. Si un toro de más de 7 años de edad tiene un valor excepcional, se recomienda usar a ese toro en pastizales de un solo toro, o en apareamiento manual, y asegurarse de que se pasa un examen riguroso de buen estado de reproducción [21].

Otros factores que deberían ser considerados cuando se tome la decisión de eliminar un animal, es la visión, la conformación y la disposición. Así mismo, aquellos toros que produzcan terneros de bajo rendimiento, deberían ser marcados para ser eliminados.

Resumen

A continuación se enumeran las técnicas clave de manejo recomendadas para obtener una óptima fertilidad de toros de carne en potrero [21].

• Control de la enfermedad con las vacunas adecuadas.
• Proporcionar un programa de nutrición equilibrada durante todo el año.
• Hacer un examen anual del estado reproductivo, de seis a ocho semanas antes del inicio de la temporada de reproducción.
• Observar los toros para su capacidad de aparearse durante toda la temporada de reproducción.
• Utilice potreros separados para los toros de menos de cuatro años de edad y de más de seis años de edad para evitar problemas de dominancia.
• Elimine a los toros con mala visión, con semen de baja calidad, falta de conformación deseable y que producen terneros de bajo rendimiento.