Valoración clínica de la gestación en la perra  

Introducción. Mantenimiento de la gestación

El que se mantenga a gestación hasta el final de la misma va a depender principalmente de que se mantenga la secreción de progesterona por encima de 15ng/ml. Si realizamos la ovarioectomia durante la gestación, se va a producir reabsorción fetal y aborto dependiendo del momento en que la realicemos [1].

La prolactina se incrementa cuando empieza a disminuir la progesterona, aproximadamente en la segunda mitad del diestro, y además otro dato a tener en cuenta es que las concentraciones de prolactina son mucho más altas en perras gestantes al final del diestro, que en hembras no gestantes en ese mismo periodo [1].

El útero no parece que tenga importancia para que se mantenga el cuerpo lúteo, pero en cambio, las prostaglandinas que se van a producir en la unión feto placentaria, son probablemente las que den lugar a la luteolisis previa al inicio del parto y que va a dar lugar al nacimiento de los cachorros [2,3].

Cambios fisiológicos durante la preñez

Durante la gestación se producen cambios de tipo fisiológico, que se pueden confundir con patologías clínicas y que van a dar lugar a cambios en los protocolos anestésicos habituales en e caso que tengamos que realizar una cesárea o administrar fármacos como por ejemplo los antibióticos.

Se va a producir una anemia normocítica normocrómica, reflejo del aumento del volumen plasmático sobretodo después de la séptima a la novena semana de gestación [1,4,5].

Un aumento de los niveles de colesterol en plasma entre la tercera y la octava semana de la gestación [1]. A partir del día 55 de gestación se incrementa la resistencia a la insulina [1] y a partir del día 56 disminuyen los niveles de calcio en sangre hasta el parto [1].

Diagnóstico de la gestación

Palpación abdominal

Podemos palpar las vesículas embrionarias en la perra a partir del día diecisiete al veintidós después de la ovulación [1], en general, el momento mas adecuado para realizar la palpación de las vesículas es entre los días 35 a 45 después de la ovulación. La palpación, si es fácil e perras de unos 20 Kg, puede ser mucho mas complicada realizarla en perras que contraen la prensa abdominal o de razas grandes, o aquellas que tengan pocos fetos o estén estos situados muy craneales.

Diagnóstico laboratorial

Se basa en la detección en el plasma de niveles altos de relaxina, la cuales producida en la placenta a partir de las 3 semanas de gestación, aproximadamente entre los días 20 a 30 de gestación [1,5] , podemos encontrar falsos negativos si realizamos la prueba alrededor del día 21 [1], por lo que se aconseja repetir 7 a 10 días después.

Diagnóstico laboratorial

A partir del día 21 desde la ovulación, podemos detectar signos de aumento del tamaño del útero, pero hasta el día 43 - 46 después del pico de LH no vamos a poder detectar radiologicamente la columna vertebral y el cráneo [1,5]. Mientras que los dientes vamos a poder verlos en radiografías a partir del día 58 a 63 del pico de LH [1,5], aproximadamente entre 3 a 8 días antes del parto. La radiología nos aporta datos importantes previos al parto, como pueden ser la posición de los fetos, la muerte fetal, o las posiciones distócicas, que nos van a permitir decidir en muchos de los casos en la conveniencia de realizar una cesárea.

Diagnóstico ecográfico

Hoy en día podemos considerar a la ecografía como el método más fiable para diagnosticar la gestación, pero no va a ser un método exacto para determinar el número de fetos en la perra. Nos va a permitir detectar patologías fetales como el anasarca y realizar medidas fetales como el diámetro biparietal craneal o el diámetro externo de la cavidad coriónica, que nos van a decir con bastante exactitud los días que quedan para el parto.

Si aproximadamente sobre el día 21 podemos detectar la vesícula embrionaria [1,5], hasta el día 23 - 25 no podremos detectar el latido cardiaco [1,5], los movimientos fetales son detectables a partir del día 30 a 39 de gestación [1,5] y el intestino entre los días 57 a 63 después del pico de LH [1,5].

Cuidados de la hembra gestante

Es importante examinar a la perra a las 4 semanas de gestación, realizando en ese momento el primer control ecográfico para diagnosticar la gestación y la viabilidad fetal determinando la existencia del latido cardiaco. Es interesante también realizar algunos controles clínicos como urianálisis o análisis coprológicos, con objeto de detectar agentes infecciosos y parásitos.

Proporcionar una alimentación adecuada es muy importante para prevenir la toxemia en la madre, así como disponer de una paridera adecuada que evite lesiones tanto en los cachorros como en la madre y ante todo evitar en lo posible la administración de fármacos durante la gestación.