Get access to all handy features included in the IVIS website
- Get unlimited access to books, proceedings and journals.
- Get access to a global catalogue of meetings, on-site and online courses, webinars and educational videos.
- Bookmark your favorite articles in My Library for future reading.
- Save future meetings and courses in My Calendar and My e-Learning.
- Ask authors questions and read what others have to say.
Transmisión de enfermedades por apareamiento o inseminación artificial en el gato: Importancia y profilaxis
Get access to all handy features included in the IVIS website
- Get unlimited access to books, proceedings and journals.
- Get access to a global catalogue of meetings, on-site and online courses, webinars and educational videos.
- Bookmark your favorite articles in My Library for future reading.
- Save future meetings and courses in My Calendar and My e-Learning.
- Ask authors questions and read what others have to say.
Read
Introducción
Un prerrequisito para la transmisión de enfermedades infecciosas es que los gatos susceptibles entren en contacto con el agente infeccioso. Esto puede ocurrir si el agente infeccioso es prevalente en el ambiente, pero la mayoría de los agentes infecciosos que infectan a los gatos no son muy resistentes en el ambiente y son transmitidos principalmente por contacto directo entre animales. Durante el apareamiento los gatos tienen un contacto muy estrecho. Cuando viven en grupos, los gatos comparten el mismo ambiente y generalmente los recipientes de alimento y sus literas también, pero cuando se aparean, el contacto es más cercano e intenso. El gato y la gata frotan sus caras y se lamen entre sí, facilitando la transmisión de agentes infecciosos por la saliva/orofaringe ó los ojos (Fig.1). Cuando el gato agarra fuertemente el cuello de la gata durante la monta, le puede causar una herida por mordida, de tal modo que entra en contacto con la sangre de la gata, y por ende con posibles agentes infecciosos. Si se encuentran agentes infecciosos en el tracto genital ó en el semen, estos también pueden ser transmitidos durante el apareamiento.
Figure 1. Los gatos durante la monta mantienen un contacto estrecho frotando sus caras y lamiéndose.
Además, la cópula está a menudo asociada con cierto grado de estrés, el cual podría ser atribuido en parte, cuando el servicio es entre gatos de diferentes criaderos, al transporte e introducción dentro de un nuevo ambiente. El estrés podría conducir a la reactivación y aumento de la diseminación de ciertos agentes infecciosos, como sucede con el virus herpes. Conjuntamente, el estrecho contacto y el estrés producido por la cópula conducen a una situación en la cual los agentes infecciosos que no podrían ser transmitidos en otras oportunidades, tienen ahora un alto riesgo de serlo. Esta situación está complicada por el hecho que los portadores sanos pueden mantener muchos de los agentes infecciosos dentro de la población de gatos de raza pura del criadero. La importancia de la cópula en la transmisión de enfermedades infecciosas se debe al hecho que los agentes podrían diseminarse y tener una mayor prevalencia dentro de ciertas razas [1].
Para reducir el riesgo de introducir agentes infecciosos dentro del criadero, los criadores podrían alojar al gato con las gatas visitantes separadamente (Fig. 2). Esta es una vía para reducir la transmisión de enfermedades infecciosas entre el macho y otros gatos del criadero, pero el macho aun corre el riesgo de ser infectado por la hembra y transmitir agentes infecciosos a otras hembras que se traen para servir. Otra medida sería criar sólo con una población pequeña y definida, tal como la del criadero solamente. Esta última estrategia conduce a consanguinidad y a la ocurrencia de enfermedades genéticas. Por lo tanto la cría de gatos involucra un balance para evitar enfermedades infecciosas por un lado y enfermedades genéticas por el otro, todo con el objetivo de producir y mantener gatos saludables.
Figure 2. Si el macho y las hembras visitantes son alojados separadamente de otros gatos, decrece el riesgo que las infecciones sean transmitidas desde el gato hacia otros gatos y gatitos en el criadero.
Las medidas que deben ser implementadas cuando son diagnosticados agentes infecciosos en el criadero, dependen de varios factores. Es de importancia la severidad de la enfermedad que es causada por el agente, y si puede ó no ser tratada satisfactoriamente. La prevalencia del agente infeccioso y su presencia potencial en portadores subclínicos influye sobre el tipo de estrategia que debería ser elegida. El modo de transmisión del agente también afecta la forma de manejo de los gatos infectados. Las recomendaciones generales, por lo tanto, son difíciles de dar, pero las sugerencias de las estrategias a utilizar antes del servicio son descritas al final de este trabajo, después de una pequeña descripción de los agentes infecciosos más comunes encontrados en la reproducción de los gatos.
Infecciones virales
Virus de la panleucopenia felina (VPF)
El virus de la panleucopenia felina es un parvovirus serológicamente homogéneo muy resistente y puede sobrevivir durante meses ó años en el ambiente. El tiempo de incubación es de 4 - 5 días, pero varia entre 2 y 10 días. El virus se replica preferentemente en células con un alto índice mitótico, como las células del epitelio intestinal, las células germinales de la medula ósea, y las células linfoides, conduciendo a diarrea y leucopenia. Durante la infección aguda, el virus es eliminado por todas las secreciones del cuerpo [2]. Los gatos adquieren la infección por contacto directo ó por la ruta fecal-oral. Ellos diseminan el virus por su orina y heces por un máximo de 6 semanas después de la recuperación [3].
Aunque el FPV causa enfermedad severa y muerte, especialmente en animales jóvenes no vacunados, la mayoría de las infecciones probablemente sean subclínicas [3]. Si se infecta a una gata preñada, el virus podría infectar al embrión ó feto, conduciendo a disturbios reproductivos sin otros signos de enfermedad en la gata. Dependiendo de la etapa en que se produce la infección, puede producir infertilidad, reabsorción, aborto ó nacimiento de fetos momificados. Si la infección ocurre durante el período prenatal ó posnatal temprano, podrían ocurrir daños del sistema nervioso central, siendo el cerebelo lo más comúnmente afectado, produciendo ataxia [3].
El virus de la panleucopenia felina fue considerado como el causante de enfermedad en felinos vacunados que pasan gran parte del tiempo afuera. Sin embargo, recientemente ha sido reportado como una causa de mortalidad en gatitos de pedigrí [4]. La edad de los gatitos varía entre 10 días a 7 meses, algunos estaban vacunados, y en los más jóvenes, su madre había sido vacunada [4]. Basandose en el hecho de que el VPF fue detectado en tejido cardíaco de gatos con cardiomiopatía, se especuló si los gatitos son infectados con VPF a una edad temprana, podrían desarrollar cardiomiopatía posteriormente [5].
Se desconoce si el VPF es eliminado en semen, ó si la hembra puede ser infectada por la ruta útero-vaginal.
Herpesvirus felino (VHF, virus de la rinotraqueítis felina, VRF)
El herpesvirus felino es un virus susceptible que sobrevive en el ambiente hasta 18 h bajo condiciones húmedas [6]. La infección ocurre a través de las conjuntivas, la mucosa nasal u oral. Después de un período de incubación que es normalmente de 2 a 6 días pero que puede ser superior, se produce una enfermedad respiratoria severa en los animales susceptibles [6]. Aproximadamente el 80% de los gatos recuperados son portadores y podrían diseminar el virus después de un período de estrés, como puede ser el cambio de alojamiento, el parto ó la lactancia [7]. Sin embargo, algunos portadores de VRF pueden no diseminar al virus después de situaciones estresantes. Los gatos pueden mostrar signos de enfermedad clínica durante los períodos de diseminación, pero a veces no lo hacen [7-9]. La diseminación del virus comienza normalmente alrededor de una semana después de la situación de estrés y continúa por 1 - 2 semanas. La diseminación ha sido reportada tan temprano como 4 días después del estrés [7,8]. El cambio de alojamiento y el servicio podría entonces conducir a la reactivación y diseminación del virus produciendo la transmisión del VHF si los gatos son alojados juntos por 4 días ó más. Como los portadores pueden diseminar el virus espontáneamente ó después de otros tipos de estrés, mantener a los gatos juntos por menos de 4 días no es una garantía de que el virus no sea transmitido.
Se ha producido aborto después de la transmisión endovenosa experimental en los días 42 - 50 de gestación y las lesiones fueron vistas tanto en la placenta como en el útero [10]. El aborto también ocurrió 6 - 9 días después de la inoculación viral excepto en un caso donde tomó casi 4 semanas. En este caso, el VHF pudo ser detectado en un gatito con lesiones en el hígado. En gatitos abortados más temprano no se pudo aislar al virus [10]. Los abortos también se han provocado después de la infección intranasal, pero no se pudo aislar el virus desde la placenta, feto ó útero, ni se vieron lesiones específicas [10]. Se ha creído entonces, que esos abortos fueron secundarios a la severa infección del tracto respiratorio superior que habían desarrollado los gatos.
No fue aclarado el papel del VHF en los problemas reproductivos después de la infección natural. Algunos autores pretenden que el VHF no es una causa importante de disturbios reproductivos [11], mientras que otros han encontrado que aquellos gatos que presentan tanto una infección respiratoria del tracto superior y disturbios reproductivos tienen más probabilidades de estar infectados con el VHF que con Chlamydophila felis [12].
El virus herpes felino puede causar vaginitis en gatas infectadas experimentalmente por la ruta intravaginal [13]. En los gatitos cuyas madres fueron infectadas experimentalmente vía intravaginal durante la preñez avanzada, la mortalidad fue alta debido a infecciones generalizadas con lesiones en el hígado y el tracto respiratorio [13]. El herpesvirus felino también es una causa de mortalidad en gatitos en condiciones naturales [14]. Ellos también pueden estar infectados sin mostrar signos clínicos [15], por lo que los gatos pueden ser portadores sin haber nunca experimentado la enfermedad clínica causada por VHF.
Se desconoce si los gatos transmiten el herpesvirus felino en el semen, pero se sabe que las gatas se pueden infectar vía vaginalmente. En el ser humano el herpesvirus es eliminado por el semen [16].
Calicivirus felino (VCF)
El calicivirus felino causa diferentes síndromes en los gatos infectados. La manifestación clínica más común ocurre en el tracto respiratorio superior, principalmente rinitis y estomatitis ulcerativa [17], y un síndrome de claudicación [18]. Todos los aislamientos pertenecen al mismo serotipo, pero hay diferencias en antigenicidad y una notable diferencia en virulencia. A menudo el único signo pertenece al tracto respiratorio superior, pero puede haber enfermedad sistémica y muerte, especialmente en gatitos [14,19]. Se describió una cepa virulenta causante de fiebre tipo hemorrágica [20]. El calicivirus felino también ha causado abortos en gatos no vacunados [21,22]. Ambos reportes de abortos causados por CVF describe a gatos no vacunados, y una gata abortó sin ningún otro signo de enfermedad [22]. El virus pudo ser aislado de los fetos [21,22].
El período de incubación es de 1 - 7 días [23]. Después de la infección el virus es eliminado por la orofaringe (Fig. 3). La mayoría de los gatos dejarán de eliminar al virus después de un mes [23], pero existen los portadores crónicos asintomáticos [24]. Las hembras portadoras pueden infectar a sus gatitos quienes podrán ó no mostrar signos clínicos [25], y de esta manera el virus puede persistir en una población de gatos clínicamente sanos. También contribuye a la persistencia viral en la población felina el hecho que los gatos infectados previamente con cepas de campo ó vacunales no están protegidos contra el estado de portador crónico cuando son infectados posteriormente con una cepa heteróloga de VCF [26].
No se sabe si el CVF es eliminado en el semen, ó si las gatas se infectan por vía vaginal.
Figure 3. Los portadores de calicivirus felino clínicamente sanos pueden ser detectados por hisopo oro-faríngeo.
Coronavirus felino (CoVF) y peritonitis infecciosa felina
Los coronavirus felinos están diseminados ampliamente en la población felina. La prevalencia varía desde el 16% en hogares con un sólo gato hasta más del 50% en los gatos de raza de criadero [27-29]. Los coronavirus endémicos están localizados principalmente en los intestinos y generalmente no causan signos clínicos ó bien causan una diarrea leve. Ocasionalmente, el coronavirus entérico muta, logrando la habilidad de infectar y replicarse en monocitos y macrófagos, y causar peritonitis infecciosa felina (PIF) [30]. Este es un fenómeno gradual, y muchos gatos sanos son virémicos, lo que no los parece predisponerlos al PIF [31]. Los coronavirus tienen un alto grado de mutación por varias razones: poseen el genoma ARN más grande conocido y su modo de replicación puede permitir mutaciones frecuentes no corregibles, supresiones y recombinaciones [32]. Hay dos formas de PIF, una forma húmeda con efusiones torácicas y/o abdominales, y una forma seca con lesiones granulomatosas en órganos internos [33]. La peritonitis infecciosa felina es una enfermedad fatal. Se aisló el coronavirus felino en gatitos de cuatro días de edad que tuvieron neumonía y hepatitis [34]. La madre no mostró ningún signo de enfermedad clínica. Este hallazgo indica que puede ocurrir transmisión transplacentaria, pero el PIF no se considera una causa común de trastornos reproductivos.
La peritonitis infecciosa felina no es una causa común de mortalidad temprana ó síndrome de apagamiento en gatitos [14], pero si es una causa común de mortalidad en gatitos a partir de los tres meses de edad [35] (Fig. 4).
Figure 4. La peritonitis infecciosa felina es una causa común de mortalidad en gatitos a partir de los tres meses de edad.
Se estima que entre el 5 y el 12% de los gatos infectados con CoVF desarrollan PIF [36]. El riesgo de su desarrollo no es más alto en hogares donde se ha diagnosticado que en aquellos que tienen CoVF en forma endémica [37], recalcando que los coronavirus causantes de PIF surgen por mutación de virus entéricos endémicos [38], y que la transmisión horizontal de una cepa virulenta es una excepción más que una regla [30]. Se ha mostrado que la composición de subespecies virales difiere entre los órganos de los gatos [39].
Varios factores probablemente influyen en la casualidad de que un gato VCoF-positivo desarrolle PIF. Uno de ellos es el estrés [40], y también hay una susceptibilidad genética [41]. En un estudio sobre la epidemiología del PIF en criaderos, se demostró una relación positiva entre el número de años de crianza con el riesgo de sufrir PIF, así como el número promedio de gatos en el criadero [42]. Interesantemente, la política de crianza (o sea el intercambio entre gatos de distintos criaderos para la cruza) no influyó en el riesgo que un criadero sufra PIF [42]. Esto podría ser debido a que el VcoF ya está diseminado en la población de gatos de raza.
El coronavirus felino es eliminado principalmente en las heces y raramente en la saliva [43]. La mayoría de los gatos eliminan el virus por un período de 3 a 9 meses, pero hay portadores permanentes y también gatos resistentes a la infección [43].
No se sabe si el VcoF es eliminado por el semen ó si las gatas se pueden infectar por vía vaginal.
Virus de la leucemia felina (VLeF)
Es un retrovirus con tres subtipos. El subtipo A es el más común y es el que se contagia entre gatos [44]. El virus es susceptible a la desinfección, pero en condiciones húmedas y a temperatura ambiente, puede sobrevivir por 48 horas [44]. La infección es más común en gatos que salen fuera de casa que en gatos que permanecen dentro, y en hogares con varios gatos que en una casa donde hay sólo uno [45]. El virus es eliminado principalmente en la saliva de gatos con viremia persistente. Las crías de una madre virémica pueden infectarse en el útero, pero el riesgo es más alto después del nacimiento, cuando la gata lame a sus gatitos [44] (Fig.5). El virus se transmite principalmente por contacto directo y el lamido, pero podría ocurrir la transmisión iatrogénica por agujas contaminadas, instrumentos, fomites ó transfusión sanguínea [44].
Figure 5. Los gatitos neonatos son susceptibles al VLeF. La mayoría se vuelve virémico persistente. A menudo son infectados por el lamido de la madre.
Se cree que dos tercios de todos los tipos de cáncer felino son producidos por el VLeF, y la infección también conduce a una respuesta de inmunosupresión debido a la infección de las células sanguíneas y de la médula ósea [44]. La habilidad para enfrentar una infección viral depende en gran parte de la edad del gato. En una proporción alta de gatitos, este virus continuará replicándose en la médula ósea y el tejido linfático y el gato manifestará viremia persistente. La mayoría de los gatos adultos tienen una respuesta inmune eficiente y logran librarse de la enfermedad en semanas ó meses [44,45].
Después de la exposición oro-faríngea ó nasal, el VLeF se replica en el tejido linfoide oro-faríngeo. Si la respuesta inmune es insuficiente, se produce viremia y el virus se disemina a la médula ósea e infecta a las células precursoras del tejido hematopoyético. Algunos gatos se vuelven virémicos persistentes y desarrollan signos clínicos después de un período que puede durar varios años. Los gatos virémicos transitorios pueden desarrollar una infección latente en la médula ósea y su viremia desaparece. Los animales con infección latente pueden desarrollar viremia en casos de estrés como ocurre en la preñez [46], pero generalmente el virus es eliminado dentro de los 6 meses. Se ha pensado que las infecciones latentes con VLeF están ligadas con enfermedades como linfoma, leucemia y citopenia, pero en una investigación reciente no se encontró esa asociación [47].
En gatas con viremia persistente, los disturbios reproductivos pueden ser la única manifestación clínica de la infección con VLeF. Se encontró en estudios anteriores que el 70 - 90% de las gatas con problemas reproductivos fueron positivas al virus [48]. El porcentaje es más bajo actualmente debido al uso de las pruebas diagnósticas que identifican a los portadores, permitiendo ser eliminados de la crianza. En las gatas virémicas son comunes las reabsorciones. Se puede notar que disminuye el crecimiento fetal en la semana 4 a 5 de preñez y después de la semana 7 se observa una descarga vaginal sanguinolenta [49]. También se pueden ver abortos e infertilidad (probablemente muerte embrionaria temprana) [49]. A veces se observa que los fetos abortados han muerto en diferentes períodos de gestación [49]. Las gatas virémicas a menudo tienen abortos y reabsorciones repetidas [50]. El virus de leucemia felina puede atravesar la placenta, pero se cree que la causa principal de aborto son las lesiones entre el tejido materno y fetal [50]. La endometritis bacteriana puede ocurrir después del aborto, probablemente como consecuencia del efecto inmunosupresor del VLeF. Los gatitos nacidos de madres virémicas generalmente presentan atrofia del timo y mueren dentro de las 2 primeras semanas [44].
No se sabe si el VLeF es eliminado en el semen ó si las gatas se pueden infectar por vía vaginal.
Virus de la inmunodeficiencia felina (VIF)
El virus de la inmunodeficiencia felina es un lentivirus dentro de la familia de los retrovirus. Está presente en la sangre y la saliva de los gatos infectados y se cree que la principal vía de entrada son las mordidas ó heridas, lo cual, probablemente sea la razón por la que la infección es 2 ó 3 veces más común en gatos machos que en hembras [51].
Los gatos infectados recientemente pueden tener un período corto de enfermedad clínica moderada con linfoadenopatía, fiebre y malestar. En muchos gatos, esta fase aguda probablemente no se observe. Después de la misma el virus permanece pero el gato esta clínicamente sano. Esta fase dura por lo menos 3 - 5 años. Finalmente el gato manifiesta la enfermedad clínica, con signos causados por agentes infecciosos que no causarían estos signos en un gato con un sistema inmune normal. Los síndromes más comunes que están asociados con el VIF, son la inflamación de la cavidad oral y el tracto respiratorio [51]. Se han reportado gatos clínicamente sanos que son ADN positivos pero seronegativos para VIF [52], pero hasta el momento las consecuencias clínicas de este tipo de infección latente es desconocida.
En el primer informe sobre VIF, se mencionaron los abortos como manifestaciones clínicas [53]. Se han infectado experimentalmente gatas preñadas que abortaron ó parieron cachorros muertos ó con bajo peso ó gatitos que murieron dentro de las 48 h [54]. La mitad de los gatitos fueron infectados en el útero. El virus también se pudo detectar en el calostro, leche y secreciones vaginales, y en total el 70% de los gatitos se infectaron prenatal ó posnatalmente [54]. La presencia de VIF en los lavados vaginales de gatas preñadas sugieren que la transmisión de VIF intraparto es posible [54]. Los anticuerpos del calostro parecen tener un rol protector: todos los gatitos se infectaron con calostro ó leche cuando éstos no contenían anticuerpos, comparado con el 40% cuando se encontraban anticuerpos en el calostro [54]. Los anticuerpos maternos no son transferidos en el útero [55]. Los anticuerpos maternos no son detectables en gatitos de 8 a 11 semanas de edad [54,55], y otros autores han informado que el virus persiste hasta los 5 meses de edad [56]. Ya que los anticuerpos maternos en gatitos menores de 6 meses de edad pueden confundir la interpretación de los resultados de una prueba positiva, se recomienda volver a muestrear a aquellos gatitos que resulten positivos antes de 6 meses de edad a intervalos de 60 días [57].
El virus de la inmunodeficiencia felina es eliminado en el semen de los gatos infectados en forma aguda y crónica [58,59]. El virus puede ser detectado en el semen justo antes de que ocurra la seroconversión [59]. El tiempo transcurrido desde la infección hasta la seroconversión puede ser tan largo como 8 semanas. Se ha demostrado experimentalmente que las gatas pueden ser infectadas vía vaginal, y que la cinética de la infección temprana por VIF difiere de acuerdo a la vía de entrada [60,61]. El virus de la inmunodeficiencia felina se ha transmitido del macho a la hembra por inseminación artificial con semen fresco usando laparoscopía [62]. Cuando las hembras fueron infectadas a través de la inseminación artificial, no se pudo detectar transmisión vertical [62]. En las gatas infectadas naturalmente en forma crónica la transmisión vertical también parece ocurrir con menor frecuencia [56,63].
Bacteria
Chlamydophila (Chlamydophila felis)
Chlamydophila felis (llamada anteriormente Chlamydia psittaci variedad felis) es una bacteria que vive y se replica dentro de las células, pero también tiene una fase extracelular, como cuerpos elementales. Estos cuerpos elementales, que son infecciosos para otros gatos, pueden sobrevivir por un par de días en el medio ambiente pero son susceptibles a la limpieza estándar [6].
El signo clínico mayor es la conjuntivitis, la cual es más severa en gatitos. Los gatos con enfermedad del tracto respiratorio superior producida por Chlamydophila normalmente tienen menos de un año de edad [1,12]. En contraste, los gatos adultos clínicamente sanos son significativamente más a menudo seropositivos que los gatos menores de un año de edad [64]. Los gatitos son afectados más comúnmente durante las dos primeras semanas de vida, antes de haber abierto sus ojos, ó después del destete, a las 6 - 12 semanas de edad. Los gatos también pueden roncar, estornudar y toser, pero la mayoría de ellos tienen más bien una enfermedad leve.
Chlamydophila es más común en los hogares con múltiples gatos que en los gatos mascota [65,66]. Los gatos pueden estar infectados sin mostrar ningún signo de enfermedad, pero las manifestaciones clínicas también tienden a ser mayores en los hogares con múltiples gatos que en los hogares con un gato único. Esto puede ser debido a las situaciones de estrés como la tensión social, el parto y la lactancia que hacen que los portadores asintomáticos desarrollen enfermedad clínica y diseminen el microorganismo. La defensa inmune desarrollada hacia Chlamydophila es débil y después de la infección los gatos se pueden reinfectar cuando sus respuestas inmunes decaen. La infección por Chlamydophila se puede tratar con doxiciclina [67], amoxicilina potenciada con ácido clavulánico [68] ó azitromicina [69].
Chlamydophila es eliminada principalmente por las secreciones oculares, pero también puede ser detectada en vagina y recto. La Chlamydia ha sido detectada en la vagina hasta 5 meses después de la infección ocular [67,70]. No se conoce la importancia de esta localización para la diseminación del organismo, pero se observó que los gatos que no estaban esterilizados fueron infectados con Chlamydophila en mayor proporción que los gatos con enfermedad del tracto respiratorio superior debido a otras causas [12]. Si la gata lleva a la Chlamydophila en la vagina, es posible que los gatitos se infecten durante el parto. No está claro si la Chlamydophila felispuede producir alteraciones reproductivas, pero ha sido sugerido como un agente productor de abortos en gatos [71]. No hubo una asociación significativa entre la presencia de trastornos reproductivos y enfermedad del tracto respiratorio superior causada por Chlamydophila en un estudio de Sykes y col., [12].
No se sabe si Chlamydophila felis es eliminada en semen ó si las gatas se pueden infectar por vía vaginal. Se sabe que la Chlamydia es eliminada en el semen en seres humanos [72].
Flora bacteriana en el tracto genital felino
Normalmente se encuentran bacterias en el tracto genital de los felinos sanos de ambos sexos [73-75]. En la hembra, las bacterias aeróbias más comúnmente aisladas son Escherichia coli, Staphylococcus y Streptococcus beta hemolítico. Las bacterias anaerobias rara vez son aisladas. También se aislaron E. Coli, Staphylococcus spp. y Streptococcus spp. de gatas con piómetra [76]. En los machos, las bacterias aeróbias más comunes fueron E.coli, Pseudomona aeruginosa y Proteus mirabilis [74] y en otro estudio Pasteurella multocida y E. coli. Las bacterias anaerobias también son aisladas frecuentemente, siendo los microorganismos más comunes Bacteroides spp., Fusobacterium spp. y Streptococcus spp.
Se considera que la flora microbiana normal protege al huésped contra las bacterias potencialmente patógenas [77]. En las perras sanas tratadas con antibióticos, la flora vaginal a menudo fue alterada durante y después del tratamiento, con crecimiento de bacterias potencialmente patógenas que no habían sido asiladas antes del tratamiento [78].
La flora bacteriana normal contiene genes resistentes a los antibióticos, incluso en animales que no han sido tratados con ellos. La exposición de la flora a drogas antibacterianas incrementa el número de bacterias resistentes [79]. Debido a que las bacterias que producen infecciones como piómetra forman parte también de la flora normal, el tratamiento con antibióticos para erradicar a la flora normal podría conducir a problemas futuros de resistencia a los antibióticos cuando se tratan infecciones genitales.
En los caninos, la flora genital de machos y hembras es similar [80,81]. Se ha demostrado que las bacterias del tracto genital son transferidas entre el macho y la hembra al apareamiento, pero en los perros sanos esto no afecta la fertilidad [81]. Datos preliminares muestran que la flora vaginal de las gatas que han sido servidas no difiere de aquellas que no lo han sido, sugiriendo que la transferencia de la flora normal durante al apareamiento tampoco es un problema en gatos.
Otros agentes infecciosos
Obviamente, hay muchos otros agentes que no afectan la reproducción, que son rápidamente transmitidos durante la monta debido al estrecho contacto entre los gatos. Los más importantes son probablemente los ectoparásitos, como Cheyletiella spp., pulgas, piojos y también los dermatofitos. Debido a la presencia de portadores asintomáticos, los dermatofitos pueden ser un verdadero problema. Para evitar la transmisión de estos últimos, se podría recomendar un muestreo de los gatos en riesgo.
Inseminación artificial
La inseminación artificial (IA) es una técnica usada en muchas otras especies y es una forma de reducir la diseminación de agentes infecciosos. La técnica está descrita en el capítulo de Axnér y Linde-Forsberg. Si Esta se practica con la recolección de semen e inseminación en habitaciones y/o en tiempo separados, de modo que los agentes infecciosos no puedan ser transmitidos por las personas que manejan a los gatos, la inseminación artificial es una forma de evitar la diseminación de agentes infecciosos desde la gata hacia el gato (Fig. 6). La transmisión desde el gato hacia la gata también es reducida y evitada completamente si el agente infeccioso no es eliminado en el semen y no puede infectar genitalmente. En los gatos no se sabe si otro agente que no sea el VIF se transmite por el semen. Está claramente demostrado solamente para el virus de la inmunodeficiencia felina que la transmisión a través de la IA ocurre. Por lo tanto, hoy en día, puede usarse la IA como una forma de evitar el contagio de agentes infecciosos desde el macho hacia la hembra, sólo para los ectoparásitos, dermatofitos y otros agentes externos.
Figure 6. La inseminación artificial puede ser usada para evitar la diseminación de agentes infecciosos desde la gata hacia el gato.
Medidas para prevenir la diseminación de enfermedades infecciosas en relación con el apareamiento ó IA: Pruebas y vacunas
Para poder prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas, es necesario saber qué enfermedades están presentes y como se transmiten. Se deben usar para la reproducción sólo animales clínicamente sanos. Para prevenir la diseminación de agentes infecciosos, se deben revisar a menudo los gatos usados para la reproducción, con el fin de descubrir portadores sanos. Sin embargo, éstos son a menudo difíciles de detectar, especialmente los portadores de patógenos del tracto respiratorio superior. Por lo tanto no se debe subestimar la utilidad de un diagnóstico etiológico en casos agudos de enfermedad del tracto respiratorio superior (Fig. 7). La habilidad para detectar agentes infecciosos es generalmente más alta en infecciones agudas que en crónicas ó latentes. Los procedimientos clínicos usados rutinariamente no pueden confirmar un diagnóstico etiológico en la mayoría de los gatos con conjuntivitis crónica [82]. También se aplican las vacunas en relación con el apareamiento, para asegurar un alto nivel de anticuerpos maternos en el calostro para proteger a los gatitos (Fig. 8).
Figure 7. La casualidad de detectar agentes que causan enfermedad del tracto respiratorio superior es mayor si las muestras se toman de gatos con signos clínicos agudos.
Figure 8. Las gatas son a menudo vacunadas justo antes del servicio para asegurar niveles altos de anticuerpos en el calostro y la leche.
Pruebas para los portadores subclínicos
VIF
Se debe asegurar que los animales reproductores no estén infectados con VIF. Esta infección tiene una baja prevalencia en la población de gatos reproductores, y no se contagia rápidamente en los grupos de gatos estables socialmente. El apareamiento conduce a un incremento del riesgo debido a un contagio potencial vía semen ó sangre, cuando el macho muerde el cuello de la hembra. Hay varias pruebas disponibles que se pueden usar para monitorear el VIF en animales reproductores [83], tales como RapidFIV Test (SinovusBiotech), SpeedCat FeLVIFIV, Snap® (IDDEX, EUA), DUO Speed® (BIO VETO TEST, Francia), FASTest® (MegaCor, Alemania) y Witness® (Synbiotics, EUA). Como el VIF tiene una prevalencia tan baja, y debido a las consecuencias dramáticas tanto para el gato como para el criador si el animal reproductor estuviese infectado, las pruebas positivas deberían ser interpretadas con cuidado y siempre confirmadas con otra prueba, preferentemente un Western blot [57].
VLeF
Los animales reproductores deben ser examinados para detectar el VLeF. Aunque esta infección ha sido una preocupación, causando problemas reproductivos en los criaderos [49], la prevalencia es ahora baja, gracias a la posibilidad de examinar a los animales reproductores. Debido a la baja prevalencia del virus, los criadores de gatos se han vuelto menos propensos a muestrear a sus animales. Esto produce una situación de riesgo ya que el VLeF se contagia fácilmente, ó puede ser fácilmente transmitido en un grupo de gatos y puede pasar desapercibido debido a que inicialmente sólo se podrían ver muy pocos signos aparte de los reproductivos. Si el virus no se diagnostica rutinariamente en casos de reabsorciones, abortos ó mortalidad en los gatitos, su detección puede tomar años. Para ese entonces, cuando los gatos han desarrollado tumores, leucemia y enfermedades relacionadas con la supresión de la respuesta inmune, el virus se ha diseminado no sólo dentro del criadero, sino también en criaderos que han comprado gatitos infectados ó que han cruzado con gatos portadores. Por lo tanto, los criadores deberán asegurarse que sus criaderos estén libres de VLeF. Se encuentran disponibles pruebas sencillas para VLeF, que son adecuados para monitorear a animales reproductores [83]. Lo mismo que para el VIF, los casos positivos deberán ser confirmados, preferentemente por aislamiento del virus ó por prueba de inmunofluoescencia indirecta de anticuerpos [57,83]. Hay varias pruebas disponibles que pueden usarse para detectar VLef, incluyendo Rapid FeLV Test (SinovusBiotech), SpeedCat FeLVIFIV, Snap® (IDEXX, EUA), DUO Speed® (BIO VETO TEST, Francia), FASTest® (MegaCor, Alemania) y Witness® (Synbiotics, EUA).
FCoV
Aunque es cierto que una gran proporción de gatos en hogares con múltiples gatos están infectados endémicamente con VCoF, y que sólo una minoría de ellos desarrollarán PIF, también es verdad que un gato que no está infectado con VCoF no corre el riesgo de desarrollar PIF. Por lo tanto, es de interés para un criador de gatos saber si sus animales están ó no infectados con VCoF. Muestrear a los gatos de los criaderos para anticuerpos contra VCoF se hace principalmente con dos propósitos: para minimizar la transmisión del virus entre criaderos, ó para eliminar al virus del criadero. La diseminación del virus se minimiza si los gatos con anticuerpos contra VCoF se aparean solamente con otros gatos seropositivos, y si los gatos sin anticuerpos se aparean con otros gatos seronegativos. Se encuentra disponible una prueba para VCoF por inmunoensayo enzimático fase sólida (Inmunocomb Feline Corona Virus Antibody/FIP Kit).
El VCoF se puede eliminar de un grupo de gatos, si éstos son alojados separadamente, se muestrean repetidamente para detectar anticuerpos contra VcoF y sólo se juntan los que dan títulos negativos ó bajos [84].
VHF
Debido a la capacidad de reactivación de un VHF latente, éste puede persistir en pequeñas poblaciones [85]. La presencia de portadores sanos es relativamente baja, 4,2%, según lo reveló un estudio británico [86], pero la incidencia real es probablemente más alta, ya que a menudo los portadores sanos no diseminan el virus. La serología no se puede usar, ya que la mayoría de los gatos están vacunados rutinariamente contra VHF. Los hisopos conjuntivales son de un valor muy limitado debido al modelo de diseminación periódico. La presencia de VHF en un criadero es, por lo tanto, mejor diagnosticada en casos de enfermedad clínica.
CVF
Los portadores son comunes en la población felina [87], pero la enfermedad clínica aguda no es común en los gatos vacunados. Se ha implicado al CVF con un papel en la estomatitis crónica [88], pero la relación no es clara [23]. Debido a la alta prevalencia de portadores clínicamente sanos, y la baja prevalencia de la enfermedad en gatos vacunados, se recomienda la vacunación para el control de la infección más que para la eliminación de portadores subclínicos.
Chlamydophila
Hay dos formas de muestrear a los portadores subclínicos: hisopos conjuntivales para la detección de Chlamydophila(Fig.9), ó muestras de sangre para serología. En los gatos sin signos de enfermedad del tracto respiratorio superior, Chlamydophila no es generalmente detectada en los hisopos conjuntivales [1,89].
Figure 9. Se pueden tomar muestras del saco conjuntival inferior para la detección de Chlamydophila
Sin embargo, en un estudio de 95 gatos se identificó Chlamydophila en uno (1,1%) y este gato se había recuperado de una conjuntivitis dos meses antes [12], indicando que gatos sin signos clínicos podrían transmitir la infección a otros gatos. Es poco probable que aquellos gatos de quienes no se puede aislar Chlamydophila en hisopos conjuntivales transmitan el organismo a otros gatos. Chlamydophila ha estado presente desde hace mucho tiempo como una infección recurrente [90]. Esto indica que la inmunidad hacia el microorganismo es de vida corta, y que la infección en los portadores subclínicos puede ser reactivada conduciendo a la diseminación del germen y a la presentación de signos clínicos. No se puede excluir que, en algunos casos la Chlamydophila puede ser aislada sólo intermitentemente de la conjuntiva de gatos clínicamente sanos que poseen el microorganismo.
La alternativa a los hisopos conjuntivales es la serología. Con ella se pueden detectar infecciones endémicas en hogares con múltiples gatos. La serología es de valor limitado en gatos que son vacunados contra Chlamydophila. La relación entre los niveles de anticuerpos y la excreción de Chlamydophila no es clara. En una investigación anterior, los niveles de anticuerpos variaron desde no detectables hasta altos, en gatos con conjuntivitis crónica y rinitis de quienes se pudo aislar la Chlamydophila [90]. En un estudio más reciente, Chlamydophila no se pudo detectar en hisopos conjuntivales de gatos sin anticuerpos ó con niveles bajos [91]. En gatos con niveles de anticuerpos altos se pudo aislar Chlamydophila en el 41% de los casos [91]. Se encontró que los títulos permanecen elevados por más de 27 semanas después de la infección [92].
VPF
Como los gatos no se convierten en portadores crónicos de VPF, y como el virus esta presente y permanece estable en el medio ambiente, normalmente no hay razón para buscarlo en las heces de gatos sanos.
Bacterias en el tracto genital
Las bacterias son habitantes normales del tracto genital y los hisopos para cultivos bacteriológicos son de valor muy limitado en los gatos sin signos de enfermedad reproductiva (Fig. 10). No se recomienda el empleo de antibióticos para tratar de eliminar a la flora bacteriana normal.
Figure 10. No se recomienda tomar muestras vaginales para cultivo bacteriano en animales sanos.
Otros agentes infecciosos - se recomienda muestrear para detectar a portadores subclínicos de otros agentes infecciosos comunes, tal como dermatofites, cuando dichas infecciones pudieran crear un problema.
Vacunación
VIF
El gran esfuerzo en lograr una vacuna contra VIF ha llevado al desarrollo de la vacuna VIF subtipo-dual [93] que está disponible en EUA. Esta vacuna podría se útil para la protección de los gatos que pasan gran parte del tiempo afuera en áreas endémicas, pero no se debería usar en vez de las pruebas para detectar VIF en los gatos de criadero.
VLeF
Las vacunas VLeF están disponibles y son útiles para prevenir la enfermedad en los gatos en áreas endémicas, que pasan gran parte del tiempo afuera (Fig.11). Aunque estas vacunas son efectivas [94], no proveen un 100% de protección, y por lo tanto no se deben usar para animales reproductores en vez de las pruebas para detectar VLeF. Las vacunas contra VLeF han sido asociadas con el desarrollo de sarcomas felinos asociados a las vacunas [95]. Se debe tener en cuenta, que en ambientes donde se encuentran gatos considerados como libres de la enfermedad de acuerdo con las pruebas de detección, es mayor el riesgo de adquirir un tumor pos-vacunal que enfermarse de VLeF.
Figure 11. La vacunación contra VLeF no se recomienda antes del apareamiento para gatos que permanecen adentro, pero es útil en gatos que pasan gran parte del tiempo afuera en áreas donde hay alta prevalencia de VLeF.
VCoF
La vacuna VCoF que está disponible (Primucell PIF®) no se puede usar en gatitos menores de 16 semanas, por lo tanto no se puede usar para la protección de gatitos en criaderos con una infección endémica, ya que la mayoría de esos gatitos ya están infectados con VCoF a esa edad. La vacunación no se recomienda como un recurso para prevenir la transmisión del VCoF en el apareamiento. La vacunación contra VcoF sí se recomienda cuando los gatitos criados en ambientes libres de VCoF se van a introducir en otros ambientes donde el VCoF es endémico.
VHF,VCF y VPF
Las vacunas protegen contra la enfermedad pero no contra la infección por esos virus [96,97]. Los gatos no se vuelven portadores crónicos de VPF. Se ha demostrado que los gatos vacunados pueden volverse portadores crónicos de VCF [26]. Los gatitos se vacunan normalmente a las 9 y 12 semanas, pero se recomienda una vacunación más a las 6 semanas para los gatitos en ambientes con alto riesgo [98]. Si se sospecha que la inmunidad materna es alta, es recomendable repetir la vacunación en los gatitos después de las 12 semanas de edad [4].
Chlamydophila
Las vacunas contra Chlamydophila pueden ser útiles en criaderos que tienen problemas de enfermedad clínica severa causada por Chlamydophila, pero estas no tienen ningún efecto sobre la excreción del microorganismo [1].
Sugerencias para implementar un plan estratégico de prevención de enfermedades previo al apareamiento
Las estrategias potenciales, enfermedades, pruebas, tratamientos y vacunaciones que deberían ser consideradas están resumidas en las Tabla 1, Tabla 2 y Tabla 3.
Tabla 1. Sugerencias de estrategias de prevención de enfermedades antes del apareamiento. | |||
Agente Infeccioso | Sólo aparear a gatos muestreados que han dado resultados negativos | Sólo aparear a gatos con el mismo estado serológico (+/-) | Vacunación generalmente recomendada |
VLeF | X |
|
|
VIF | X |
|
|
VPF |
|
| X |
VHF y VCF |
|
| X |
VCoF |
| X |
|
Chlamydophila |
| X |
|
Tabla 2. Pruebas de muestreo para enfermedades sugeridas para hacerse antes del apareamiento en gatos. |
|
Tabla 3. Consideraciones de vacunación sugeridas antes del apareamiento en gatos. |
Las vacunaciones generalmente no previenen la diseminación de las infecciones, estas se practican para proteger a los gatos y gatitos contra la enfermedad clínica. Para asegurar niveles altos de anticuerpos maternos para proteger a los gatitos, se puede practicar una vacuna de refuerzo en el momento del apareamiento. |
|
Get access to all handy features included in the IVIS website
- Get unlimited access to books, proceedings and journals.
- Get access to a global catalogue of meetings, on-site and online courses, webinars and educational videos.
- Bookmark your favorite articles in My Library for future reading.
- Save future meetings and courses in My Calendar and My e-Learning.
- Ask authors questions and read what others have to say.
1. Wills JM, Howard PE, Gruffydd-Jones TJ, et al. Prevalence of Chlamydia psittaci in different cat populations in Britain. J Small Anim Pract 1988; 29:327-339.
About
How to reference this publication (Harvard system)?
Affiliation of the authors at the time of publication
National Veterinary Institute, Department of Small Animals, Uppsala, Sweden.
Comments (0)
Ask the author
0 comments