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Evaluación de los problemas reproductivos del macho canino
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Introducción
Morfología funcional del macho normal
Espermatogénesis
Intersexualidad
Consideraciones sobre brucelosis y herpesvirosis
Evaluación de aptitud reproductiva (EAR) (breeding soundness exam - BSE por sus siglas en inglés)
Historia clínica y examen físico
Evaluación del semen y análisis espermático
Citología seminal, fosfatasa alcalina y cultivos de semen
Prueba de brucelosis
Ecografía de testículo y próstata
Testículos y enfermedades testiculares evaluados por ecografía
Próstata y enfermedades prostáticas evaluadas por ecografía
Testosterona sérica y otras determinaciones endocrinas
Biopsia testicular
Análisis de los resultados de la evaluación seminal
Introducción
La crianza de perros es una industria mundial multimillonaria. Los criadores frecuentemente solicitan evaluaciones reproductivas rutinarias de sus perros machos para confirmar su fertilidad antes de una compra ó de una venta, para controlar su producción espermática diaria (PED) especialmente en perros reproductores de edad avanzada, para valorar el potencial de un perro reproductor como donante de semen para inseminación artificial (IA) con semen congelado ó refrigerado, ó para una orientación en problemas de infertilidad aparente y/o anormalidades testiculares. Tales evaluaciones reproductivas dependen de que se logre recolectar el semen apropiadamente y de una precisa valoración del mismo.
La falta de éxito reproductivo frecuentemente se debe a más de un factor. Por lo tanto una evaluación de aptitud reproductiva (EAR), incluirá un examen de los genitales, una medición testicular, una palpación testicular y prostática, una evaluación seminal, así como ecografía de testículos y próstata en algunos casos. Las pruebas para determinar enfermedades de transmisión sexual, especialmente brucelosis, son parte crucial de la EAR. La siguiente revisión está basada en la experiencia clínica, de investigación y de enseñanza de los autores y de otros, así como en revisiones bibliográficas publicadas, y en trabajos clínicos y de investigación previamente publicados [1-19].
Morfología funcional del macho normal
Edad a la pubertad versus madurez sexual
La edad en la que comúnmente se acepta que aparece la pubertad en el macho canino, es de nueve meses, y frecuentemente coincide con la edad en que cambia el comportamiento durante la micción, pero varía ligeramente dentro y entre razas. Los espermatozoides aparecen por primera vez en el eyaculado alrededor de los 7 a 9 meses de edad [1,2].
Testículos
Los testículos se encuentran en posición horizontal en el escroto. Deben ser simétricos y a la palpación deben sentirse como "huevos duros" y deben moverse libremente dentro del escroto.
Epidídimos
Los epidídimos se encuentran dorsales a cada testículo. Los epidídimos del testículo derecho y del izquierdo deben ser similares en tamaño y forma. La cabeza del epidídimo se encuentra en el polo craneal y la cola en el polo caudal de cada testículo.
Conductos deferentes
El conducto se encuentra medial al testículo, se dirige hacia craneal a través del anillo inguinal y termina dorsal a la próstata.
Próstata
La próstata es la principal glándula sexual accesoria en el perro. Su finalidad es producir líquido prostático como medio de transporte y sustento para el esperma. Con experiencia, es posible valorar el tamaño, consistencia y la textura de la superficie de la próstata mediante palpación rectal digital. En perros jóvenes, se encuentra en el piso de la pelvis cerca de su borde, en perros más viejos puede estar sobre el borde pelviano. Normalmente es bilobulada, simétrica, indolora, sin irregularidades y de consistencia uniforme.
Pene
El pene debe examinarse cuando está en erección completa (Fig. 1). Tiene un hueso peneano que abarca gran parte de la longitud del pene no erecto y es por eso que éste es algo rígido y no flexible. Los tejidos eréctiles del pene necesitan ingurgitación venosa para una erección peneana normal. El extremo del hueso peneano llega a 1 - 2 cm de la punta del glande del pene en erección. El bulbo del glande es más evidente cuando el pene está totalmente erecto.
Figura 1. El pene erecto ó parcialmente erecto (como se ve aquí) debe estar razonablemente turgente en toda su longitud y debe examinarse cuidadosamente comprobando ausencia de contusiones, laceraciones ó heridas punzantes. No debe haber hemorragia, dolor local, irritación ó signos de inflamación.
Prepucio
El prepucio debe cubrir totalmente el pene no erecto. Su superficie interior debe tener la apariencia de una mucosa normal aunque la superficie normal puede tener pequeños folículos linfáticos. A veces puede presentarse una secreción mucoide ó mucopurulenta en el prepucio de perros normales.
Espermatogénesis
La producción espermática diaria, número de espermatozoides potencialmente fértiles producidos por día por los testículos, es una expresión de qué tan bien está funcionando la espermatogénesis. Se estima que se producen entre 15 y 19 millones de espermatozoides por día por gramo de tejido testicular. Esta producción relativa diaria es independiente de la raza, peso corporal, peso testicular ó estación. Por lo tanto, la producción diaria total de espermatozoides depende del peso total del testículo que a su vez está relacionado con el tamaño testicular y peso corporal, y es mayor en razas grandes que en razas pequeñas. La producción espermática diaria puede ser estimada mediante la medición del ancho testicular [2,3] que puede ser medido utilizando un calibre (Fig. 2).
Figura 2. Medición del ancho escrotal total. Se toma el escroto desde craneal y se empujan los testículos aplicando presión hacia abajo entre el pulgar y el índice. El calibre debe ajustarse contra la piel del escroto en el punto más ancho. Se realizan 2 - 3 mediciones y se saca un promedio.
La reserva extragonadal de espermatozoides es el total de espermatozoides contenidos en el epidídimo y conductos deferentes. Estudios realizados en perros que eyaculan una vez por día ó más ó menos frecuentemente, han demostrado que la cantidad de espermatozoides en la reserva extragonadal está influida por la producción diaria de semen y por la frecuencia de las eyaculaciones. En particular, el número de espermatozoides presentes en la cola del epidídimo disminuye considerablemente luego de una única eyaculación [3].
La producción de espermatozoides en un eyaculado está influida por la edad, el tamaño testicular, la frecuencia de eyaculación, reposo sexual y grado de estimulación sexual [2-4]. Es importante conocer el intervalo de abstinencia cuando se realiza una EAR. En un perro que eyacula regularmente, el número de espermatozoides en la cola del epidídimo es un 25% menor que el encontrado en un macho que no ha eyaculado en los últimos 7 días [3]. Por lo tanto, si el intervalo entre la última eyaculación y el examen es menor que 5 - 7 días, se eyaculará una menor cantidad de espermatozoides que si se realiza luego de un período de reposo sexual.
Intersexualidad
Cuando el proceso de diferenciación sexual durante el desarrollo fetal se realiza en forma errónea, puede aparecer intersexualidad. La intersexualidad se refiere a una incompatibilidad entre el sexo genético (XX ó XY) y el sexo gonadal (ovario ó testículos) ó el sexo fenotípico (genitales). Hay diversas formas de estados intersexuales importantes en el examen del macho canino incluidos los siguientes. Estos han sido discutidos en detalle en el capítulo de Meyers-Wallen [5].
- Hermafroditismo verdadero. En esta condición, hay tejido gonadal de ambos sexos presente, sea como órganos separados (un ovario y un testículo) ó dentro de una misma gónada, resultando en uno ó dos ovotestis. Los genitales externos generalmente son ambiguos.
- Reversión de sexo XX. A veces llamado pseudohermafroditismo masculino hereditario. Los perros con esta anomalía tienen una constitución cromosómica 78, XX, y algo de tejido testicular en una ó ambas gónadas. Pueden ser ó hermafroditas verdaderos XX teniendo por lo menos un ovotestis ó machos XX que tienen testículos bilaterales. El grado de masculinización está asociado a la cantidad de tejido testicular presente.
- El Síndrome de Conducto Mülleriano Persistente (CMP) ha sido descrito en algunos perros Schnauzer miniatura. Estos animales son genéticamente XY ó XXY, tienen testículos (frecuentemente criptórquidos), y tienen desarrollo de los conductos mesonéfricos (de Wolff) y estructuras derivadas del seno urogenital. Por lo tanto, los genitales externos son de un macho normal. Sin embargo, las estructuras de los conductos paramesonéfricos (de Müller) no regresan, resultando en la presencia de un útero. El mecanismo propuesto es la falta de la producción de hormona inhibidora de los conductos de Müller (HIM). En estos animales se han descrito piómetras y tumores de células de Sertoli.
Brucelosis y herpesvirosis
Brucelosis
La brucelosis canina es una zoonosis. Su agente etiológico es la Brucella canis. La transmisión ocurre primariamente por vía digestiva, y secundariamente por vía venérea ó congénita. La enfermedad causa muerte de fetos y neonatos, infertilidad y secreciones vaginales persistentes en las perras, y orquitis y epididimitis en los machos. El período de prepatencia es de 1 a 3 meses. La bacteremia sin fiebre puede persistir por 6 - 12 meses. Esta bacteria elude el sistema inmune persistiendo dentro de los macrófagos y polimorfonucleares. En los machos, los testículos y los epidídimos son los órganos más comúnmente infectados, causando orquitis, epididimitis, irritación escrotal, pobre calidad seminal e infertilidad [6,7]. Diagnóstico. Para una determinación serológica, el perro no debe haber tomado antibióticos durante 4 semanas antes de la prueba. Los métodos utilizados y los resultados son analizados más adelante en la sección de evaluación reproductiva. Aún en países donde la Brucella es rara ó poco común, la no realización de pruebas para determinación de brucelosis en un examen reproductivo puede ser considerada como negligencia.
Herpesvirosis
El herpesvirus canino -1 (HVC-1) es responsable de causar una enfermedad hemorrágica fatal en cachorros recién nacidos. El virus causa lesiones pápulo-vesiculares en el aparato genital y también puede causar reabsorción embrionaria, abortos y nacimiento de cachorros muertos. La transmisión oronasal y venérea son consideradas las rutas principales de infección pero los fetos también pueden infectarse en el útero. En los machos, se ha encontrado que la experiencia sexual tiene relación con los títulos de anticuerpos de CHV-1. Estos títulos pueden ser afectados por numerosos factores tanto ambientales como del huésped. Por lo tanto, la interpretación del estado serológico de un perro debe hacerse con precaución [7].
Evaluación de aptitud reproductiva (EAR)
La evaluación de aptitud reproductiva del perro comprende (1) la historia clínica y reproductiva, (2) un examen físico reproductivo y general, y (3) una recolección de semen para un análisis espermático y seminal. Además, (4) cuando es necesario debe realizarse un cultivo bacteriológico de semen. Por otra parte, (5) si el animal será utilizado en la reproducción, deben considerarse obligatorias las pruebas para Brucella canis. Si se dispone del equipo, (6) la ecografía testicular y (7) prostática pueden ser útiles para el diagnóstico. Para algunas evaluaciones puede ser útil la determinación(es) de (8) testosterona sérica u otras determinaciones endocrinas. Por último, (9) puede considerarse una biopsia testicular. Estos procedimientos son tratados en detalle más adelante.
1. Historia clínica y reproductiva
La historia completa investigará la razón para el presente examen reproductivo. Una historia clínica completa pertinente debe contener información sobre el estado de inmunización, medicaciones, incluyendo antiparasitarios, régimen alimenticio, suplementos y datos de laboratorio. La historia reproductiva debe incluir lo siguiente: edad a la que el perro fue utilizado por primera vez como reproductor; historia de infertilidad en perros emparentados machos ó hembras; manejo reproductivo y otros detalles de cómo se determinó el momento del servicio de cada hembra; cualquier observación sobre la libido de los machos y la cantidad de cachorros por camada.
Registros de manejo reproductivo. Idealmente, puede realizarse un registro de cada cruza: perra, edad de la perra, datos del servicio ó IA, resultado, fechas de nacimiento, número de cachorros nacidos y destetados. Es muy útil escribir la historia reproductiva en orden cronológico con el número de servicios por perra (datos de cada servicio, si fueron con botón adentro ó afuera, inseminaciones artificiales con semen fresco, enfriado ó congelado. Servicio con botón adentro es una jerga para la trabazón copulatoria que sigue a la intromisión y la eyaculación, y es razonablemente confirmatoria de que la eyaculación ha ocurrido. Un servicio con botón afuera, es una jerga que significa un posible servicio, donde se observó monta, movimientos copulatorios y aparente intromisión, pero sin trabazón copulatoria. La fertilidad potencial de los servicios con botón afuera, si existe es sospechosa y aun debe ser demostrada.
La historia también debe incluir los resultados de cualquier evaluación de semen previa ó determinaciones de producción espermática diaria, y las fechas y resultados de cualquier examen de brucelosis previo.
Debe ponerse especial esfuerzo para determinar cualquier signo pasado ó presente de enfermedad urogenital. Hay historia de estranguria ó infección del tracto urinario?
2. Examen físico general y reproductivo
Examen clínico general
El examen físico general debe incluir la búsqueda de enfermedades ó condiciones que sean hereditarias, como criptorquidismo ó displasia de cadera.
Patología clínica
Deben realizarse cuadro hemático y una química sanguínea como parte de un examen médico completo. Debe considerarse un análisis de orina obtenida por cistocentesis si se cree necesario.
Examen del aparato genital
Debe incluir el examen de testículos, epidídimos, cordón espermático, próstata, pene y prepucio.
Testículos
La palpación debe confirmar que ambos testículos están presentes en el escroto, y que son de tamaño y consistencia normales. Debe examinarse el escroto en búsqueda de dermatitis y eritema. Si existe una hinchazón del escroto, hay que considerar los siguientes diagnósticos diferenciales: hernia inguinal, torsión del cordón espermático, neoplasia testicular, orquitis, periorquitis, hidrocele, hematocele y absceso escrotal. Otras patologías testiculares caninas incluyen la degeneración ó la atrofia testicular (Fig. 3a y Fig. 3b) y la hipoplasia testicular idiopática.
Figura 3a. Escroto de un perro con atrofia testicular del testículo izquierdo debida a la torsión del cordón espermático. Refiérase al texto acerca de la torsión del cordón espermático. El aumento compensatorio del tamaño del testículo derecho se observar en esta vista caudal. Abordando desde craneal, el testículo derecho fue empujado hacia abajo, aplicando una presión hacia abajo del pulgar y el índice.
Figura 3b. Perro con atrofia testicular del testículo izquierdo. La medida del testículo derecho compensador fue de 3,8 cm.
Figura 4. Recolección de semen utilizando el método del vaso de papel abierto. El líquido prostático se recoge en un vaso de papel después de que la fracción espermática fue recolectada en otro vaso que estaba apilado dentro de este. Nótese que el pene fue rotado 180 grados lateralmente mediante el pasaje de la pata sobre el brazo del recolector, y así la parte dorsal del pene continúa hacia arriba. Esto es igual que la flexión (no torsión) normal del pene durante el abotonamiento copulatorio que se observa característicamente durante el coito canino. Nótese que la mano del recolector mantiene una firme presión por delante (en proximal a) del bulbo totalmente expuesto. Obsérvense los vasos sanguíneos superficiales. Debido a que no se utilizan lubricantes, es importante evitar una fricción excesiva ó un traumatismo de los vasos, especialmente los frágiles e ingurgitados vasos de la punta del glande del pene.
Epidídimos
Los epidídimos deben examinarse buscando anormalidades en la forma, tamaño ó consistencia como por ejemplo un granuloma espermático. Si una palpación suave provoca un reflejo de dolor, hay que considerar la posibilidad de una epididimitis aguda.
Cordones espermáticos y conductos deferentes
El cordón espermático ó conducto deferente deben examinarse desde la cola del epidídimo hasta el anillo inguinal. Un anillo inguinal anormalmente grande predispone a la hernia inguinal.
Próstata
La próstata debe examinarse mediante una palpación simultánea abdominal y rectal. Debe prestarse atención al tamaño, forma, simetría, consistencia y la presencia de dolor. La ecografía prostática debe ser parte del examen de rutina siempre que sea posible. (Por favor, ver "Ecografía" más adelante).
Pene y prepucio
En los animales de higiene cuestionable, debe indicarse al propietario que lave y limpie los genitales un día antes del examen, si se planea una extracción de semen. Las soluciones de lavado no deben ser aplicadas cerca del momento de la extracción por temor a que interfieran con la viabilidad del eyaculado. Examinar el prepucio antes de provocar la erección para recolectar el semen y nuevamente durante la erección y recolección del mismo. Buscar inflamación prepucial, cuerpos extraños y descarga excesiva ó anormal El pene erecto puede examinarse durante y después de la recolección de semen. El pene erecto debe ser turgente en toda su extensión. Hay que considerar las siguientes anomalías al examinar pene y prepucio: anormalidades congénitas, difalia, frenillo peneano, hipospadia, fimosis, parafimosis, prolapso uretral, fractura del hueso peneano, traumatismo del pene, balanopostitis, erección persistente, neoplasias de pene ó prepucio. Ver si hay evidencia de estranguria ó infección del tracto urinario ó cualquier descarga proveniente del pene no erecto.
3. Recolección y análisis de semen
Deben realizarse consideraciones acerca de cuando se le hizo la última recolección de semen al perro así como posibles recientes apareamientos, servicios y eyaculaciones, ya que esto podría afectar los resultados de la recolección y evaluación del semen.
La recolección se puede realizar usando manos limpias ó guantes limpios ó estériles. En cualquier caso debe asegurarse que no hay contaminación de los genitales ó del recipiente de recolección con soluciones desinfectantes, talco u otros materiales extraños.
El prepucio debe empujarse suavemente por detrás del bulbo del glande. Debe rodearse el pene con los dedos por detrás del bulbo del glande y ejercerse una ligera presión sobre él. Algunos perros necesitan una manipulación hacia atrás y hacia adelante, pero la mayoría no lo necesita. Si no se logra obtener una erección y movimientos copulatorios debe ejercerse una presión adicional aumentando la presión circular entre el pulgar y el índice. Prepárese para permitir al perro pasar una pata sobre el brazo del recolector en cualquier momento del procedimiento. El semen se recolecta en un recipiente para muestras urinarias limpio u otro tipo de vaso de papel, en un vial de 50 ml ó en un cono de recolección de goma al que se le adjunta un tubo de centrífuga graduado adherido. Como alternativa, algunos prefieren utilizar una mamadera desechable para bebé. Si se utiliza el vial de 50 ml, el borde debe rodearse con el pulgar y el índice para prevenir lesiones en el pene. La utilización de varios vasos apilados, permite intercambiar fácilmente los vasos para separar la segunda y tercera fracción. Colecte la primera fracción transparente y la segunda rica en espermatozoides juntas. La tercera fracción es transparente y es producida por la próstata. La presencia de una perra en celo facilita una buena erección y recolección.
Si un eyaculado parece estar debajo de los valores estándar, considere retener el perro durante varias horas para realizar una nueva recolección, de ser posible bajo mejores circunstancias (sin presencia de los propietarios, en un área más tranquila y/o en presencia de una perra sumisa ó en celo).
Antes de liberar el perro, espere que el pene se ponga flácido y confirme que el prepucio no esté retenido reflejado detrás del bulbo sino que haya regresado a su posición normal. El semen debe evaluarse investigando volumen, color y motilidad espermática, concentración, así como pH, citología y fosfatasa alcalina del plasma seminal como se perfila más adelante.
Evaluación seminal en relación a los parámetros seminales normales
El eyaculado ó la fracción rica en espermatozoides deben caracterizarse en términos de volumen y color, motilidad espermática y porcentaje de motilidad progresiva, concentración espermática, y porcentaje de espermatozoides de morfología normal, cálculo del número total de espermatozoides, pH, citología y presencia de glóbulos blancos, y actividad de fosfatasa alcalina. Los resultados obtenidos, deben compararse con los valores de eyaculados normales. Los valores normales de muchos parámetros seminales están resumidos en tabla 1, tabla 2 y tabla 3.
Tabla 1. Resumen de los parámetros seminales publicados en perros normales | |
Parámetro | Valores normales |
Primera fracción | 0.5 - 5.0 ml, transparente |
Segunda fracción | 1.0 - 4.0 ml, opalescente |
Tercera fracción | 1.0 - 80.0 ml, transparente |
Volumen total del eyaculado | 2.5 - 80.0 ml |
Concentración espermática | 4 - 400 x 106/ml |
Total de espermatozoides por eyaculado | 300 - 2,000 x 106 |
Motilidad progresiva (% del total de espermatozoides) | > 70% |
Morfología normal (% del total de espermatozoides) | > 80% |
pH | 6.3 - 6.7 |
Leucocitos por campo de mayor aumento en una muestra centrifugada | 0 - 3, primera fracción 0 - 3, segunda fracción 0 - 6, eyaculado total |
Tabla 2. Promedio (± ESM) del ancho escrotal total, producción espermática y recuento espermático de perros normales de rangos de peso seleccionados (Adaptado de Amann, 1986 [2]). | |||
Rango de peso corporal lb. (kg) | Ancho escrotal total (mm) | Producción espermática diaria por perro x 106 | Recuento espermático en el eyaculado* x 106 |
10 - 34 (4.5 - 15.5) | 33 - 40 | 287 ± 33 | 400 ± 110 |
35 - 59 (15.9 - 26.8) | 49 - 52 | 472 ± 32 | 1120 ± 130 |
60 - 84 (27.3 - 38.2) | 54 - 58 | 750 ± 111 | 1430 ± 460 |
*Después de un descanso sexual |
Tabla 3. Características físicas y químicas seleccionadas del líquido prostático de eyaculados obtenidos manualmente de animales sanos. (Adaptado de Branam, 1984 [13]). | |
Parámetros | Promedio ± SD (rango) |
pH | 6.2 ± 0.3 (5.5 - 7.1) |
Densidad | 1.018 ± 0.005 (1.008 - 1.028) |
Colesterol (mg/dl) | 27.0 ± 17.0 (8.0 - 73.0) |
Zinc (ug/ml) | 62.3 ± 35.3 (10.3 - 120.6) |
Cobre (ug/ml) | 7.1 ± 4.8 (1.3 - 19.5) |
Hierro (ug/ml) | 0.7 ± 0.5 (0 - 1.6) |
Calcio (ug/ml) | 13.3 ± 20.2 (0.3 - 97.0) |
Magnesio (ug/ml) | 16.4 ± 9.5 (3.4 - 40.0) |
Volumen y color
El volumen se determina recolectando ó trasvasando el semen a un tubo graduado. El volumen varía de 2.5 a más de 80 ml dependiendo de la cantidad de líquido prostático obtenido. Deben registrarse la primera y la segunda fracción ó solamente la segunda. Debe evaluarse el color del semen. Un color amarillo puede representar la presencia de orina en el eyaculado y un color rojo ó marrón, indica la presencia de glóbulos rojos frescos ó autolisados debido sea al daño de vasos sanguíneos del pene ó a enfermedad prostática.
Motilidad espermática
La motilidad debe analizarse inmediatamente. La motilidad progresiva de un perro normal debe ser mayor a un 70%. Se coloca una gota de semen en un portaobjetos precalentado, se le coloca encima un cubreobjetos tibio y se observa con un objetivo de 20X ó 40 X de un microscopio de contraste de fase equipado con platina térmica. Los espermatozoides de perro no experimentan choque térmico si la temperatura se mantiene sobre los 21°C, es decir a temperatura ambiente. Si está disponible, un análisis computarizado de la motilidad espermática, dará una evaluación objetiva de la dinámica del movimiento espermático. La estimación visual de la motilidad comprende el recuento de 10 espermatozoides por campo en 4 - 5 campos diferentes del portaobjetos. Debe incluir motilidad espermática total (% de espermatozoides que demuestren cualquier tipo de movilidad), porcentaje de motilidad progresiva, (% de espermatozoides que se mueven rápidamente hacia adelante en línea recta), y el vigor (velocidad a la que se mueven los espermatozoides en una escala de 0 a 4). Por ejemplo, un valor de motilidad de "85/80 (4)", indicará que hay un 85% de espermatozoides móviles, de los cuales un 80% tiene movilidad progresiva y muestran un movimiento lineal rápido.
Porcentaje de semen morfológicamente normal
Haga un extendido de fracción espermática, séquelo al aire y tiña con eosina-nigrosina. (Fig. 5) ó Diff-Quick (Fig. 6, Fig. 7, Fig. 8, Fig. 9, Fig. 10 y Fig. 11). Con Diff-Quick, el portaobjetos debe sumergirse en cada solución durante 5 minutos. Puede ser mejor poner 1-2 gotas de semen en 1 ml de solución fisiológica formolada buferada en un tubo Eppendorf y evaluar el semen húmedo en un microscopio de contraste de fase (Fig. 12, Fig. 13, Fig. 14, Fig. 15, Fig. 16, Fig. 17, Fig. 18, Fig. 19, Fig. 20 y Fig. 21). Los machos normales deben tener por lo menos un 80% de espermatozoides normales.
Figura 5. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con eosina-nigrosina. Este frotis tiene áreas de baja y alta concentración de semen.
Figura 6. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-Quick.
Figura 7. Espermatozoide normal. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-Quick.
Figura 8. Espermatozoide con cola flexionada. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-Quick.
Figura 9. Espermatozoide con cola enrollada distal. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-Quick.
Figura 10. Espermatozoides con colas enrolladas proximales. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-Quick.
Figura 11. Espermatozoide con cabeza desprendida. Frotis de fracción espermática, secado al aire y teñido con Diff-Quick.
Figura 12. Espermatozoide normal. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 13. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 14. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 15. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 16. Pieza intermedia flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 17. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 18. Espermatozoide con cola flexionada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 19. Espermatozoides con colas enrolladas y flexionadas. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 20. Espermatozoides con cola enrollada. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Figura 21. Colas enrolladas. Células espermáticas no teñidas observadas con microscopio de contraste interferencial diferencial.
Concentraciones espermáticas
Diluir el semen en una Unopette (nota de la traductora: pipeta para dilución) (Becton-Dickinson, Rutherford, NJ) 1:100 y contar el cuadrado grande central de un hemocitómetro. El número de espermatozoides contados x 106 es la concentración. Para obtener el número total de espermatozoides, multiplicar la concentración por el volumen. El número total de espermatozoides para un perro pequeño debe ser de 400 x 106. Los perros grandes deben producir un eyaculado con alrededor de 1.4 x 109 espermatozoides [2].
pH del plasma seminal
Los valores normales de pH en el semen de perro varían de 6.3 - 7.0 y los rangos para el líquido prostático son de 6.0 - 7.4 unidades de pH [8]. El pH debe medirse lo más pronto posible luego de la recolección y puede ser un parámetro útil en la selección de un antibiótico en caso de infección.
Citología seminal, fosfatasa alcalina, y cultivos de semen
Citología
La citología de la fracción rica en espermatozoides y de la fracción prostática debe realizarse en forma separada. Puede realizarse preparando la muestra de cada fracción con la técnica de Cytospin®. Como alternativa, se pueden centrifugar fracciones de 0.5 ml a 120 g durante 7 minutos, realizando un frotis del sedimento en un portaobjetos y tiñendo con Diff-Quick®. Algunos leucocitos no degenerados son comunes en perros normales. El aumento de la cantidad de polimorfonucleares ó su degeneración es una indicación para el cultivo.
Fosfatasa alcalina (FAS)
En muestras de semen normales, la FAS es típicamente > 5,000- U/L [8]. La FAS es producida en el epidídimo y es un excelente marcador de la obstrucción de los conductos. Si la FAS es < 1,000 IU/L, ó hay un bloqueo de los epidídimos ó no se obtuvo un eyaculado completo. Los machos con azoospermia verdadera, debida a otras causas que a la obstrucción de los túbulos, habitualmente tienen concentraciones de FAS > 5,000 U/L.
Cultivos de semen
Cuando es conveniente realizar cultivos de semen hay que considerar la necesidad de evitar la contaminación ó la introducción de sustancias extrañas durante la preparación del perro para el examen y durante la recolección y el manejo del semen. Cuando se recolectan muestras para cultivo, el prepucio y la punta del pene deben lavarse con solución salina estéril. Los recipientes deben estar estériles. Los cultivos que se realizan habitualmente son para bacterias aeróbicas, ya que habitualmente no se encuentran anaerobios. Para el transporte del semen al laboratorio se recomienda el uso del medio de transporte Port-A-Cul® (Becton, Dickinson, Sparks MD, USA). Más de 10.000 ufc de bacterias aeróbicas por ml de semen indican infección. Si se sospecha la presencia de anaerobios, hay que contactar al laboratorio para que sugiera el medio de transporte a utilizar. Los micoplasmas deben considerarse flora normal. Sin embargo, un gran número puede causar problemas, y el micoplasma ha sido sugerido como causa de infertilidad en base a hallazgos realizados en otras especies.
5. 5. Pruebas de Brucella canis (prueba de brucelosis)
Debe realizarse una prueba de brucelosis. Nótese que se recomienda realizar una prueba de B. canis cada seis meses si el perro se utiliza para servir hembras más de 5 veces al año
Las pruebas iniciales utilizadas habitualmente son la aglutinación rápida en placa (RSAT) ó la aglutinación en tubo (TAT). Estas pruebas son sensibles pero no específicas. El RSAT no es cuantitativo. Todos los positivos deben confirmarse con una segunda prueba más específica como la inmunodifusión en gel ó el cultivo y la identificación directa de la B. canis. Prueba de inmunodifusión en agar-gel (AGID) - Esta prueba busca antígenos citoplasmáticos y de pared celular. El cultivo lleva tiempo pero a su vez es definitivo. Como material de cultivo puede utilizarse sangre, aspirados de ganglios linfáticos, y cualquier secreción prepucial evidente.
Los animales con infección crónica solo tienen bacteriemia intermitente y tienen disminuciones intermitentes en los títulos y por lo tanto pueden dar falsos negativos con cualquier prueba. Se necesitan tres pruebas negativas con un mes de intervalo entre cada una de ellas para dar como negativo a un perro sospechoso. Tratamientos y manejo. Deben castrarse los animales infectados que no van a ser sacrificados, ya que los animales castrados diseminan menos microorganismos. Debe considerarse la eutanasia, especialmente en situaciones de criadero. Si esto no se realiza es importante aislar a los animales de los otros, especialmente de los reproductores. El tratamiento antibiótico puede disminuir los títulos pero no cura.
Ecografía de testículos y próstata
El diagnóstico por imágenes de los testículos y la próstata (Fig. 22a-Fig. 43) proporciona una evaluación de la anatomía y del parénquima, así como de los ganglios linfáticos relacionados. Cuando hay una enfermedad reproductiva, mediante una aspiración guiada por ecografía pueden obtenerse muestras para cultivo, citología y biopsia en forma segura para realizar un diagnóstico más definitivo. Las patologías de la próstata comprenden la hiperplasia prostática benigna, quistes prostáticos y paraprostáticos, infección e inflamación, incluyendo prostatitis aguda y crónica y la neoplasia prostática. La ecografía puede ser útil en el diagnóstico diferencial de la enfermedad prostática.
6. Testículos y enfermedades testiculares y anormalidades evaluados por ecografía
Testículos
El testículo normal es ecogénico con textura homogénea. Las túnicas parietal y visceral producen un delgado eco hiperecoico periférico. La cola del epidídimo es menos ecoica que el testículo. En cambio, la cabeza y el cuerpo del epidídimo tienen una ecogenicidad similar al testículo. El mediastino testicular, en un corte sagital medio se ve como un área ecogénica central y en un corte medio transverso como un eco central focal (Fig. 22a, Fig. 22b).
Figura 22a. Ecografía escrotal normal en un plano longitudinal de un perro Terranova de 6 años de edad con prostatitis bacteriana aguda. El testículo (de un grosor de aproximadamente 2,5 cm, ovalado y situado en la mitad superior de esta imagen) es ecogénico, con una textura ecográfica homogénea. Las túnicas parietal y visceral producen un fino eco hiperecoico periférico. El mediastino testicular (MT), en un corte medio sagital como se muestra aquí, se observa como una línea ecoica central. La cola del epidídimo (no se ve en esta vista) es menos ecoica que el testículo. En cambio, la cabeza (que tampoco se ve) y el cuerpo del epidídimo (que se ve como una banda gruesa de 0.5 cm y ligeramente más oscura que el testículo e inmediatamente debajo del mismo en esta imagen) tienen una ecogenicidad similar al testículo.
Figura 22b. Ecografía escrotal normal en un plano transverso en un Perro Terranova de 6 años de edad con una prostatitis bacteriana aguda. La gran estructura ecoica, homogénea y ovalada es el testículo. Nótese que el MT visto en un corte transversal, como se muestra aquí, aparece como un punto central ecoico. Debajo del testículo se encuentra el cuerpo del epidídimo.
Figura 23a. Ecografía de un Yorkshire Terrier con criptorquidia unilateral de un año de edad con un testículo intra abdominal. Esta imagen de la cavidad peritoneal muestra el testículo como una estructura de 2x 0,6 cm, inmediatamente debajo de la pared corporal, apareciendo como una estructura oval más oscura, en la parte superior central de la imagen, con un eco lineal central indicando el mediastino normal. Este mediastino testicular lineal ecogénico en una estructura esférica u ovoide dentro del abdomen es un marcador para el reconocimiento positivo de un testículo retenido. El criptorquidismo unilateral es más común que el bilateral, con el testículo derecho retenido con mayor frecuencia. También ver Fig. 23b.
Figura 23b. Ecografía del mismo Yorkshire Terrier con criptorquidia unilateral de un año de edad con un testículo intra-abdominal. Aquí se muestra en un corte oblicuo en la parte central superior de la imagen. El mediastino testicular aparece como una línea horizontal hiperecoica en el testículo en la parte superior central de la imagen. El testículo, (que se ve como una estructura de 1x 0,6 cm en la parte central superior de la imagen inmediatamente debajo de la pared del cuerpo) fue localizado cerca del intestino delgado (visto en un corte transversal como un lumen oval hiperecoico de 1 cm de diámetro arrojando una sombra acústica inmediatamente a la derecha del testículo) y la aorta y la vena cava (que se ven como dos estructuras ovales anecoicas inmediatamente debajo del testículo en esta imagen).
Orquitis
La inflamación del testículo y/o epidídimo puede dar por resultado un escroto aumentado de tamaño (y frecuentemente doloroso) y los tejidos pueden parecer agrandados a la palpación ó ecográficamente (Fig. 24a, Fig. 24b).
Figura 24a. Epididimitis. Ecografía escrotal de un perro mestizo de 12 años de edad con epididimitis. Se observan el testículo y la cola del epidídimo en una vista longitudinal. El testículo, situado en el lado izquierdo de la imagen tiene apariencia normal, salvo por el contorno caudal convexo. Este contorno es el resultado de la compresión causada por la cola del epidídimo que está muy agrandada. Esta última es la estructura redonda cerca del lado derecho de la imagen.
Figura 24b. Epididimitis. Ecografía del cuerpo del epidídimo en una vista longitudinal, de un perro mestizo de 12 años de edad con epididimitis. El epidídimo está muy agrandado debido a un engrosamiento generalizado del conducto espermático. El cuerpo del epidídimo se extiende a lo largo de la imagen de izquierda a derecha. La medición electrónica muestra un diámetro epididimario de 2,3 cm. La estructura en forma de serpentina del cordón espermático engrosado difusamente se infiere por las sombras acústicas hipoecoicas que forman como barrotes a través de la imagen del cuerpo del epidídimo.
Torsión
La torsión del cordón espermático es una condición rara en el perro. Los reportes de la literatura muestran que la edad promedio de los perros al momento del diagnóstico es de unos 6 años sin predisposición racial [9]. Está típicamente asociada a testículos neoplásicos retenidos en el abdomen, debido a la inestabilidad del ligamento suspensorio que permite al testículo rotar más libremente en comparación con un testículo que ha descendido normalmente. Los testículos no neoplásicos están aumentados de tamaño luego de una torsión debido a la oclusión venosa, edema e inflamación. Este trasfondo se sospechó en un perro Labrador de 10 años de edad con una historia en la cual uno de los testículos estuvo visiblemente hinchado 3 - 4 meses antes de la presentación pero después se achicó durante los dos meses siguientes. Hubo preocupación sobre la disminución de la calidad seminal y la aparente asimetría de los testículos. El perro había sido utilizado como reproductor, tenía dos testículos escrotales y había tenido (antes y después) varias camadas. No se reportó dolor abdominal agudo inicial, marcha envarada, vómitos, letargia, disuria, hematuria ó fiebre (ver Fig. 3a y Fig. 3b).
Tumores testiculares
Los tumores testiculares más comunes en el perro son el tumor de células de Sertoli, el tumor de células intersticiales y los seminomas. El aspecto ecográfico de cada tipo de tumor es variable y no hay características ó apariencia diagnóstica de ninguno de los tipos tumorales. Además, pueden presentarse tumores testiculares mixtos, agregando complejidad al diagnóstico. Los perfiles hormonales, especialmente el cociente testosterona/estradiol (ver sección 8, más adelante), pueden ayudar en la evaluación y diagnóstico de estos tumores. La feminización ocurre en la mayoría pero no en todos los perros con tumor de células de Sertoli, y los cambios parecen ser más el resultado de la disminución de testosterona y la resultante disminución del cociente testosterona-estradiol que la magnitud en la que el estradiol pueda estar elevado. La feminización también puede observarse en algunos perros con tumor de células de Leydig. Los tumores testiculares, sean uni ó bilaterales, se manejan mejor con orquiectomía.
Criptorquidismo
La ecografía es útil para determinar la localización del testículo, cuando se sospecha de un testículo criptórquido. Igualmente la ecografía es útil para evaluar una masa abdominal cuando se sospecha de un testículo criptórquido neoplásico. El criptorquidismo se discute en detalle en el capítulo de M. Memon y A. Tibary (Ver capítulo Criptorquidismo canino y felino)
7. Próstata y enfermedad prostática evaluadas por ecografía
Glándula prostática normal
La próstata rodea a la uretra pelviana, comenzando a nivel del cuello de la vejiga urinaria. La próstata normal de un perro entero joven ó de edad media es homogénea, de textura ecográfica fina a media y comúnmente de moderada ecogenicidad (Fig. 25, Fig. 26). La próstata de un perro esterilizado (orquiectomizado), está atrofiada y es menos ecoica que en el perro intacto (Fig. 27, Fig. 28, Fig. 29, Fig. 30).
Figura 25. Ecografía de una próstata normal de un perro entero de mediana edad. La imagen está realizada en un corte sagital con la parte craneal hacia la izquierda. La próstata es la estructura oval orientada diagonalmente en la parte superior derecha de la imagen, con la uretra prostática corriendo a lo largo través de ella y apareciendo como un elemento hipoecoico ubicado diagonalmente desde la parte inferior derecha hasta la parte superior izquierda dentro de la próstata. La próstata de un perro intacto es evidentemente más grande (en este caso 4.0 x 3.2 cm) que la de un perro castrado y es también más ecogénica.
Figura 26. Ecografía de una próstata normal de un perro entero de mediana edad. La imagen está realizada en un corte transversal. La próstata bi-lobulada que aparece en el centro de la imagen mide 3.3 x 3.0 cm. Nótese la sutil variación en la ecogenicidad de la próstata. La porción media de la próstata es más ecoica debido al colágeno asociado al tejido de los ductos. Las porciones dorsal y ventral de la próstata son menos ecoicas. Estas regiones de la glándula son el tejido glandular secretor. La uretra y su sombra acústica (la línea orientada verticalmente) separan los lóbulos derecho e izquierdo y son visibles como una línea hipoecoica orientada verticalmente.
Figura 27. Ecografía de una próstata normal de un perro castrado de mediana edad. La próstata está justo en el centro de esta imagen y aparece en un corte sagital con la parte craneal hacia la izquierda. La próstata de un perro castrado, como se ve aquí es mucho más pequeña (en este caso 1.2 x 1.3 cm) que en el perro entero. El parénquima prostático es homogéneo, tiene una ecoestructura fina y es menos ecoica que la grasa adyacente. Inmediatamente craneal a la próstata está la vejiga urinaria, anecoica de forma triangular. Inmediatamente caudal a la próstata está la porción pelviana de la uretra, que aquí mide 0,7 cm de grosor.
Figura 28. Ecografía de una próstata normal de un perro castrado de mediana edad, con una próstata redonda en un corte transversal en la parte central inferior de la imagen. La próstata es pequeña (1.3 x 1.2 cm), redonda y menos ecoica que la grasa que la rodea.
Figura 29. Ecografía de una próstata normal de un perro castrado de mediana edad, con una ubicación atípica de la vejiga observada incidentalmente. La imagen está en corte sagital con la parte craneal hacia la izquierda. La vejiga urinaria tiene una forma anormal redonda en el cuello vesical formando un abultamiento caudo-ventral a la próstata.
Figura 30. Ecografía de una próstata normal de un perro esterilizado con una orientación incidental atípica de la vejiga. La imagen de la próstata está en un plano transversal y muestra la vejiga en ventral (en la imagen encima) de la próstata de 1 cm. El colon (una estructura curvada hiperecoica de 2 cm) está localizada en su posición usual, dorsal a la próstata (en la imagen debajo).
Hiperplasia prostática benigna (HPB)
Esta enfermedad involucra un aumento en el número de células epiteliales, así como en el tamaño de las mismas, pero el aumento del número de células es más marcado. Es la enfermedad prostática más común en el perro; alrededor de un 100% de los perros enteros desarrollan evidencia histológica de hiperplasia prostática con la edad. La hiperplasia está asociada con un cociente andrógenos/estrógenos alterado, y necesita la presencia del testículo. El aumento de tamaño de la próstata puede detectarse mediante el examen ecográfico (Fig. 31, Fig. 32) y también mediante radiografía (Fig. 33). El tamaño de la próstata puede determinarse con precisión utilizando la ecografía y calibres electrónicos para medir el largo alto/profundidad, y ancho. Los valores máximos de largo, alto y ancho para próstatas normales de machos enteros han sido publicados como valores de referencia por Ruel, Barthez, et al [15].
La dehidrotestosterona formada dentro de la glándula sirve como el principal mediador hormonal para las acciones de la testosterona. La castración es el tratamiento de elección para la HPB. La próstata disminuye de tamaño un 75% alrededor de la novena semana después de la castración. El manejo médico se realiza a veces utilizando finasteride, un inhibidor de la 5-a-reductasa que de este modo bloquea la conversión de la testosterona a dehidrotestosterona [19]. Este uso experimental de un medicamento humano (Proscar) en perros involucra un régimen de 0,1 a 1 mg/kg/día, que puede causar un achicamiento de la próstata de hasta un 70% dentro de las 12 semanas de comenzado el tratamiento. La duración óptima del tratamiento no se conoce, y un manejo continuado puede requerir un tratamiento continuo ó repetido. El tamaño prostático vuelve a valores cercanos a los anteriores a comenzar el tratamiento 8 semanas después de que este se interrumpe.
Figura 31. Ecografía mostrando una hiperplasia prostática benigna en un perro de mediana edad con la próstata tomada en un corte sagital. La próstata alargada de 8 x 5,3 cm es la estructura ovalada que ocupa la mayor parte de la imagen. La uretra corre a lo largo de la próstata; el cuello de la vejiga urinaria de forma triangular está localizado craneal a la próstata (aquí a la izquierda de la imagen). A lo largo del parénquima hiperecoico hay innumerables pequeños quistes anecoicos de 1 - 2 mm.
Figura 32. Ecografía que muestra una hiperplasia prostática benigna en un perro entero de mediana edad. La imagen de la próstata está hecha en un corte transversal. La próstata está agrandada (6,3 x 5 cm), tiene forma bilobulada, asimétrica, y ocupa la mayor parte de la imagen. Pueden observarse numerosos quistes anecoicos de 1 - 2 mm en forma multifocal a lo largo de toda la próstata.
Figura 33. Radiografía lateral de la parte caudal del abdomen de un macho entero que muestra una importante prostatomegalia de patogénesis no específica. La próstata es la estructura redonda de tejido blando ventral al colon e inmediatamente craneal al hueso púbico. La vejiga urinaria es la estructura ovalada de tejido blando ventral al colon e inmediatamente craneal a la próstata agrandada. En su parte ventral, los bordes de la vejiga urinaria y de la próstata están demarcados por un pequeño triángulo de grasa que se ve como un triángulo gris más oscuro.
Quistes prostáticos y paraprostáticos
En los perros, los quistes se clasifican típicamente como (1) quistes asociados a hipertrofia prostática ó metaplasia escamosa, (2) quistes de retención verdaderos dentro del parénquima prostático, (Fig. 34, Fig. 36 y Fig. 37), y (3) quistes paraprostáticos fuera del parénquima prostático. Los quistes prostáticos pueden ser un hallazgo incidental durante un examen ecográfico del tracto urogenital masculino y frecuentemente son asintomáticos. Los quistes intra-prostáticos, pueden ser el resultado de una prostatitis (véase más abajo) ó una respuesta a la displasia que ocurre en un adenocarcinoma prostático (véase más abajo y Fig. 45). Ecográficamente, los quistes prostáticos intra-parenquimatosos aparecen como focos anecoicos discretos ó hipoecoicos de forma variable. Los quistes no pueden ser distinguidos con seguridad de abscesos asociados con prostatitis (Fig. 40, Fig. 43) basándose exclusivamente en su apariencia ecográfica. Los carcinomas prostáticos pueden contener cavidades con líquido y éstas tienden a aparecer más irregulares ó más complejas que los quistes de retención ó los abscesos. Los quistes paraprostáticos se originan de remanentes de los conductos de Müller ó como prolongaciones de un lóbulo prostático. Ecográficamente se distinguen de los quistes de retención debido a su localización fuera del parénquima prostático. Casi siempre los quistes paraprostáticos tienen el aspecto de una "segunda vejiga urinaria", debido a que cranealmente tienen una forma redondeada y caudalmente tienen un cuello aguzado. Su pared tiene un grosor variable y en ocasiones está mineralizada. El examen de laboratorio del líquido de quistes prostáticos no es un procedimiento común y hay riesgos de producir con la aguja un trayecto infectado por bacterias. Si el perro tiene síntomas y un quiste prostático visible es el hallazgo primario, la aspiración, examen y cultivo del fluido del quiste prostático puede proporcionar información útil. Los signos asociados pueden incluir sensibilidad, letargia, disuria, hematuria secundaria a una hemorragia del quiste y dificultad en la defecación, secundaria a la compresión del recto por un quiste grande. En un estudio [14], el líquido obtenido del 42% de los casos de quistes prostáticos contenía bacterias aeróbicas. El tratamiento médico de los quistes prostáticos no ha sido extensamente reportado. Las modalidades correctivas pueden incluir el drenaje del quiste por aspiración, la resección del quiste, la marsupialización y la prostatectomía parcial.
Figura 34. Quiste prostático de retención. Ecografía mostrando la próstata de un macho Border Collie de 7 años de edad, cuyo principal problema era una cuadriplegia causada por un émbolo fibrocartilaginoso en la columna vertebral. También tenía fiebre e infección del tracto urinario (E. coli). La citología del líquido del quiste prostático mostró inflamación sin bacterias (cultivo negativo). La fiebre cedió a los antibióticos. La próstata está agrandada (con un diámetro máximo de 10 cm) y cranealmente (parte izquierda de la imagen) contiene una gran (6,5 cm) lesión cavitaria líquida que distorsiona la forma de la próstata y se ve como un bulto en el contorno dorsal de la próstata. Basado en la citología, el cultivo negativo y la resolución de los signos, la cavidad líquida fue considerara como un quiste de retención.
Figura 35. Ecografía mostrando la próstata del mismo macho Border Collie de 7 años de edad presentado con una tetraparesia y un gran quiste prostático como se vio en la Fig. 34. La imagen de la próstata está en un corte transversal, caudal al gran quiste. La próstata tiene una forma asimétrica bilobulada, con el lóbulo derecho (parte izquierda de la imagen) agrandado (4 x 6 cm); éste era el lóbulo que contenía el gran quiste. Además, el lóbulo izquierdo contiene varios quistes ovalados anecoicos más pequeños (< 1 cm). La próstata se distingue bien definida de los tejidos circundantes.
Figura 36. Ecografía que muestra una próstata de un Pastor Alemán de 6 años de edad con tenesmo, estranguria y hematuria. La imagen de tomó en un corte transversal con el lado izquierdo del perro orientado hacia el lado derecho de la imagen. La próstata, cuyo tamaño está cerca del límite máximo normal (7 x 4,5 cm), tiene una forma normal bilobulada con el lóbulo izquierdo conteniendo una lesión cavitada líquida hipoecoica de forma irregular que mide 3 x 2 cm. El resto de la próstata tenía una ecogenicidad y forma normales. El líquido del quiste era serosanguinolento y la citología con un número moderado de glóbulos rojos, macrófagos y linfocitos, unos pocos neutrófilos y sin bacterias. El perro fue tratado con enrofloxacina y finasteride. Una ecografía de control dos meses más tarde, mostró una disminución del tamaño de la próstata (3.7 x 3.2 x 4.5) y del quiste.
Figura 37. Ecografía que muestra una próstata de un ovejero alemán de 6 años de edad con tenesmo, estranguria y hematuria ya visto en la Fig. 36. La próstata está fotografiada en un corte para-sagital con la parte craneal hacia la izquierda. Un quiste prostático anecoico, de forma irregular de 4 cm de largo, puede verse en la parte dorsal de la próstata. La misma está bordeada cranealmente (hacia la izquierda) por la vejiga urinaria anecoica, dorsalmente (la parte inferior de la imagen) por una línea hiperecoica que es el colon, caudalmente (derecha) por la sombra del pubis, y ventralmente (la parte superior de la imagen) por la pared del abdomen.
Figura 38. Ecografía de la próstata (vista longitudinal) de un perro Pastor Alemán de 6 años de edad, 2 meses después de un tratamiento con enrofloxacina y finastride. El tratamiento resultó en una disminución del tamaño prostático (3.7 x 3.2 x 4.5) y del quiste.
Figura 39. Ecografía de la próstata (corte transversal) de un macho Pastor Alemán de 6 años de edad, 2 meses después de un tratamiento con enrofloxacina y finastride. El tratamiento resultó en una disminución del tamaño prostático (3.7 x 3.2 x 4.5) y del quiste.
Infección e inflamación de la próstata (prostatitis aguda y crónica)
La prostatitis (Fig. 40, Fig. 41) es una enfermedad inflamatoria de la glándula prostática, habitualmente debida a infecciones bacterianas (Fig. 40, Fig. 41, Fig. 42). Si la prostatitis está presente, pueden observarse hematuria y/o hematospermia. La citología de la última fracción del semen puede mostrar un gran número de glóbulos blancos. La hematuria sola sin células inflamatorias es más indicativa de hiperplasia prostática benigna ó traumatismo de la uretra y del pene. Los perros con abscesos prostáticos Fig. 42 y Fig. 43) pueden tener fiebre y dolor abdominal y a veces peritonitis ó choque séptico subsiguiente a la ruptura de un absceso. Está indicado el cultivo de la tercera fracción ó de la orina obtenida por cistocentesis. Un recuento de colonias Gram negativas superior a 105 sugiere infección. Los antibióticos utilizados en los tratamientos necesitan tener una alta solubilidad en lípidos.
Figura 40. Ecografía de la próstata (corte transversal) de un perro Terranova de 6 años de edad con prostatitis. El perro se presentó con fiebre, letargia, piuria, bacteriuria (E. coli), y un recuento de glóbulos blancos elevado con desviación a la izquierda. Estos problemas clínicos se resolvieron con un tratamiento antibiótico y castración. El tamaño de la próstata (6 x 4.7 x 6.6 cm) está en el límite máximo normal para perros enteros [2] de talla gigante de 6 años de edad. El límite dorsal de la próstata no se distingue bien, es un área hipoecoica (flecha). No contiene una cavidad líquida evidente.
Figura 41. Ecografía de la próstata de un perro Terranova de 6 años de edad con prostatitis (corte longitudinal). El tamaño de la próstata (6 x 4.7 x 6.6 cm) está en el límite máximo normal para perros enteros de talla gigante. El límite dorsal de la próstata no se distingue bien, es un área hetero a hipoecoica (flechas).
Figura 42. Ecografía de la próstata (corte longitudinal) de un macho entero Pastor Ganadero Australiano de 6 años de edad. El perro se presentó con fiebre, letargia, estranguria, anemia hemolítica y trombocitopenia resultante de un absceso prostático. La próstata tiene una forma irregular y una cavidad hipoecoica distintiva. Véase la Fig. 43, El absceso se resolvió mediante un drenaje quirúrgico.
Figura 43. Absceso prostático secundario a prostatitis. La imagen es una ecografía de la próstata (corte transversal) del mismo perro pastor mostrado en la Fig. 42. La próstata aparece como una estructura débilmente ecogénica, bilobulada (con márgenes hiperecoicos) en el centro de la imagen. El absceso de aproximadamente 3 cm, es el área irregular, de forma semi-ovalada bien marginada, hipoecoica dentro de la porción izquierda de la imagen prostática y su diámetro está marcado diagonalmente (X—X) por los calibradores electrónicos.
Neoplasia prostática
La neoplasia prostática más común en el canino es el adenocarcinoma. En el adenocarcinoma prostático (Fig. 44a, Fig. 44b, Fig. 45a, Fig. 45b, Fig. 45c, Fig. 46), la glándula está característicamente agrandada y de forma irregular con una ecoestructura heterogénea. La metástasis a las vértebras lumbares Fig. 44a y Fig. 44b, ganglios linfáticos regionales (Fig. 45c), ó pulmones (Fig. 44a y Fig. 44b) es común. Las calcificaciones son frecuentes (Fig. 46). Cuando se detecta calcificación prostática, está altamente asociada con el carcinoma prostático (Fig. 44a, Fig. 44b, Fig. 45a, Fig. 45b, Fig. 46). En radiografías, una formación irregular de hueso en el aspecto ventral de las vértebras lumbares y/o del íleon en presencia de una próstata agrandada y mineralizada, indica metástasis (Fig. 44a y Fig. 44b). La mayoría de las neoplasias prostáticas son malignas. En el examen ecográfico la próstata neoplásica aparece hiperecoica ó heteroecoica. La calcificación es un signo común de carcinoma. Frecuentemente se recomienda la eutanasia. El manejo médico puede ser paliativo.
Figura 44a. Radiografía lateral del abdomen caudal de un macho Cobrador de Labrador castrado de 10 años de edad, con dolor lumbar, ataxia de miembros posteriores y paresia resultante de un adenocarcinoma prostático. La próstata (flechas en la imagen explicada 44b), es demasiado grande para ser normal, en un perro castrado y está ligeramente mineralizada. La próstata desplaza el colon hipoecoico hacia ventral. Hay una masa sublumbar evidentemente mineralizada (cabezas de flecha en la figura 44b). El aspecto ventral de las vértebras L 4-7 y el íleon, tienen formación ósea irregular. Estos hallazgos son patognomónicos de metástasis regional.
Figura 44b. Radiografía lateral del abdomen caudal de un macho Cobrador de Labrador castrado de 10 años de edad con dolor lumbar, ataxia de miembros posteriores y paresia resultante de un adenocarcinoma prostático. La próstata (flechas), es demasiado grande para ser normal en un perro castrado y está ligeramente mineralizada. La próstata desplaza el colon hipoecoico ventralmente. Hay una masa sublumbar evidentemente mineralizada (cabezas de flecha). El aspecto ventral de las vértebras L 4 - 7 y el íleon, tienen formación ósea irregular. Estos hallazgos son patognomónicos de metástasis regional.
Figura 45a. Carcinoma prostático. Ecografía de la próstata (en corte longitudinal) de un perro Keeshond castrado de 5 años de edad con un carcinoma prostático. La parte caudal de la vejiga se ve como un área triangular anecoica (negra) en la parte izquierda de la imagen, y parece normal. La próstata, que se ve como una estructura redonda en el centro de la imagen, está agrandada (3.0 x 2.3 cm) comparada con la esperada en un macho castrado. Es anormalmente heteroecoica con varias regiones muy hipoecoicas (gris oscuro) que pueden ser lesiones con cavidades llenas de líquido. Estas contrastan con las regiones intensamente hiperecoicas (blancas) de márgenes irregulares que pueden representar mineralización distrófica característica del carcinoma prostático.
Figura 45b. Carcinoma prostático. Ecografía de la próstata (en corte transversal) del mismo perro Keeshond castrado de 5 años de edad con un carcinoma prostático. La próstata, la estructura ovalada en el centro de la imagen, está agrandada (3,1 x 3,2 cm) y anormalmente heteroecoica con regiones anecoicas (negras) que contienen líquido y regiones intensamente hiperecoicas de mineralización distrófica.
Figura 45c. Carcinoma Prostático. Ecografía de la trifurcación aórtica, ganglio linfático iliaco medial derecho, y vejiga urinaria (la parte superior izquierda de la imagen en corte longitudinal) de un macho Keeshond castrado de 5 años de edad. El síntoma principal del perro es el de orinar inapropiadamente dentro de la casa. El tratamiento antibiótico no fue capaz de resolver el problema.El ganglio ilíaco medial, la estructura redonda en el centro de la imagen, está ligeramente agrandado (2.2 x 1.3 cm), ya que su diámetro es mayor al de la aorta. El ganglio linfático tiene un contorno normal liso y ecogenicidad homogénea normal. Este leve agrandamiento puede representar un ganglio linfático reactivo ó una metástasis del carcinoma prostático al ganglio linfático regional. El ganglio linfático se reconoce por su localización inmediatamente lateral a la aorta en el punto en el que la aorta origina la arteria ilíaca externa. Estos vasos sanguíneos forman las estructuras anecoicas (negras) en forma de tenedor en profundidad del (y mostrado debajo) del ganglio linfático.La vejiga urinaria normal está localizada ventral (y mostrada encima) al ganglio linfático.
Figura 46. Ecografía de próstata (vista longitudinal) de un Rottweiler entero de 8 años de edad con calcificación prostática. La próstata, la estructura ovalada que ocupa la mayor parte de la imagen, está agrandada (8.5 x 5.5 cm), y se extiende hacia craneal para rodear el cuello de la vejiga urinaria. La vejiga es la estructura anecoica de forma triangular en la parte izquierda de la imagen. Es importante notar que la próstata contiene calcificaciones –las regiones multifocales, intensamente hiperecoicas que arrojan sombras acústicas. La calcificación está frecuentemente asociada con el carcinoma.
8. Testosterona sérica y otras pruebas endocrinas
Estos podrían incluir uno ó más de los siguientes: ensayo de testosterona sérica, evaluación de tiroides, determinación de prolactina, pruebas de enfermedad adrenal, prueba de respuesta testicular (testosterona) a la estimulación gonadotrófica; y biopsia testicular.
Testosterona plasmática ó sérica (y otras hormonas reproductivas)
La testosterona (T) es secretada en forma pulsátil, con picos cada 3 - 8 horas. Las concentraciones normales de T varían entre 0.1 y 4 ng/ml, y tienen un promedio de alrededor de 2 a 3 ng/ml, en estudios recientes, utilizando análisis validados para suero canino [16,18], pero pueden encontrarse valores más elevados. En los perros, los valores de testosterona no parecen variar demasiado con la edad. Las concentraciones de Estradiol varían entre 8 y 32 pg/ml con un promedio de 18 pg/ml, y tienden a disminuir con la edad [17]. En perros con tumores de células de Sertoli, el estradiol medio está elevado (29 pg/ml) y la testosterona media está reducida (0.1 ng/ml). Sin embargo, en un estudio de tumor de células de Sertoli en perros [16], el rango tanto de los valores de estradiol (14 - 48 pg/ml), como el de testosterona (0.03 - 0.77 ng/ml) se superponían con los de los perros normales. El cociente testosterona/estradiol también se superponía entre los perros normales y los afectados por tumor de células de Sertoli, pero frecuentemente está elevado en los perros afectados [16]. La LH y la FSH séricas son secretadas en forma pulsátil, y por lo tanto las concentraciones normales son variables. Las concentraciones medias pueden variar entre laboratorios debido a diferencias en las hormonas estándar de referencia. En animales castrados la testosterona es baja ó no detectable, y la FSH y LH están típicamente elevadas debido a la pérdida del efecto de retroalimentación negativa de la testosterona y del estradiol sobre la hipófisis. La LH y la FSH están típicamente reducidas en los perros con tumor de células de Sertoli debido al aumento de la retroalimentación negativa causada por el estradiol y el efecto reductor de FSH debido a la elevada secreción de inhibina [17]. Las concentraciones hormonales en perros con seminomas son semejantes a los de los perros normales, ya que estos tumores no son endocrinológicamente activos.
Evaluación de la tiroides
El hipotiroidismo puede ser causa de infertilidad en algunos perros al igual que en algunos machos de otras especies. Sin embargo, muchos perros hipotiroideos tienen fertilidad normal. No se comprende bien la relación causa-efecto. En algunos animales, es posible que la falta de una reotroalimentación negativa de la hormona tiroidea sobre la secreción hipofisiaria de TSH pueda resultar a su vez en un exceso de secreción de prolactina. La prolactina tiene efectos favorables para la fertilidad a niveles bajos y perjudiciales en concentraciones anormalmente elevadas en machos de varias especies. Los perros no han sido estudiados en este aspecto. Las pruebas tiroideas por lo general están fácilmente disponibles, tienen precios razonables y ameritan consideración en cualquier caso de infertilidad evidente.
Determinación de prolactina
Vale la pena considerarla si está fácilmente disponible. La hiperprolactinemia persistente, si está documentada, puede contribuir a anormalidades reproductivas y a otras como hiperplasia mamaria, galactorrea y/o crecimiento y pérdida anormal de pelo.
Evaluación de enfermedad adrenal.
El hiperadrenocorticismo con concentraciones plasmáticas de cortisol anormalmente elevadas, puede tener efectos reproductivos así como metabólicos y sistémicos, incluyendo la supresión de la secreción de gonadotrofinas. Algunas formas de enfermedad adrenal pueden involucrar una hipersecreción de andrógenos que puede en forma similar suprimir la secreción de FSH y LH por un mecanismo de retroalimentación negativa sobre las gonadotrofinas hipofisiarias. Los tratamientos con glucocorticoides y andrógenos exógenos pueden tener similares efectos adversos sobre la fertilidad.
Pruebas de estimulación testicular
En casos de concentraciones anormalmente bajas de testosterona, puede ser importante evaluar el hipoandrogenismo basándose en muestreos repetidos cada 4 - 5 horas durante un día entero, ya que la secreción de testosterona es normalmente pulsátil con 4 - 8 pulsos que ocurren a intervalos más ó menos regulares cada día. Una prueba de respuesta puede realizarse utilizando una inyección estimulante de hCG (gonadotrofina coriónica humana), como substituto de la LH, el estímulo endógeno normal que provoca los pulsos de secreción de testosterona, ó utilizando un "desafío por inyección" de GnRH (Factor liberador de gonadotrofinas) el péptido hipotalámico que normalmente estimula la secreción de LH. Tanto la hCG purificada y la GnRH sintética natural están fácilmente disponibles. Se obtienen muestras pre y pos-inyección y se determina la concentración de testosterona. En perros sanos, se espera que una dosis de 4 - 10 IU/kg administrada por vía intramuscular (IM) produzca un gran aumento (>4,5 ng/ml) en la concentración de testosterona dentro de las 1 - 2 horas de la inyección. Una dosis IM de 1 - 2 ug/kg de GnRH libera las máximas cantidades de LH dentro de los 15 minutos y resulta en una elevación de la testosterona a los 60 minutos en perros normales.
9. Biopsia testicular
Este procedimiento se ha realizado en diferentes formas. La más común comprende una biopsia en forma de cuña a través de una incisión en la túnica albugínea [11]. Para histopatología reproductiva se recomienda habitualmente el fijador de Bouin. Hay que consultar con el laboratorio que realizará la histopatología acerca del fijador a utilizar y al manejo de los tejidos extraídos antes de realizar el procedimiento. También puede realizarse aspiración con aguja fina y colección de tejido testicular central [10].
10. Análisis de los resultados de la evaluación del semen
Los parámetros seminales en un examen de aptitud reproductiva en un reproductor con aparente infertilidad ó fertilidad reducida, pueden ser clasificados en su conjunto en una de tres diferentes categorías: (a) parámetros seminales normales; (b) parámetros seminales anormales incluyendo aspermia; azoospermia, oligospermia y teratospermia; (3) eyaculación retrógrada.
a. Parámetros seminales normales
Parámetros seminales normales sin causa física evidente de infertilidad. Esto puede deberse a infertilidad de la hembra ó a problemas de manejo reproductivo como una mala elección del momento de servicio. Si se encuentran leucocitos en el eyaculado, está indicado el cultivo del líquido prostático.
b. Parámetros seminales anormales
Los parámetros seminales anormales pueden deberse a diversos problemas médicos reproductivos y no reproductivos incluyendo los siguientes:
- Enfermedades endocrinas como hipotiroidismo ó trastornos adrenales, especialmente hiperglucocorticismo.
- Enfermedades infecciosas del aparato reproductivo ó urinario.
- Enfermedades febriles.
- Exposición a drogas, toxinas, esteroides ambientales, pesticidas u otros agentes que puedan alterar la espermatogénesis ó la maduración espermática.
- Inflamación del escroto, torsión del cordón espermático, traumatismos, tumores testiculares u otras injurias al testículo ó al tracto reproductivo.
- Infecciones tales como B. Canis.
Estos problemas médicos, pueden provocar los siguientes tipos de anormalidades del eyaculado, del semen ó de los espermatozoides que se describen más adelante: aspermia, azoospermia, leucospermia, teratozoospermia, astenozoospermia , necrozoospermia, oligozoospermia, hematospermia, y aglutinación espermática.
Aspermia
No hay eyaculación. Esto puede ocurrir bajo diferentes circunstancias:
- Falta de orgasmo y eyaculación debido a un déficit neurológico ó de libido.
- Falta u obstrucción de la secreción de líquido prostático de modo que la fracción espermática no es transportada al exterior.
- Falta de secreción de líquido prostático y una pequeña porción de fracción pre-espermática y espermática que no son detectadas ni recogidas. Debe realizarse un nuevo intento de recolección de semen 6 ó más horas más tarde.
Azoospermia
Ausencia de espermatozoides en el eyaculado. Hay tres posibles causas de azoospermia: (1) los testículos no están produciendo espermatozoides; (2) los espermatozoides están siendo producidos pero hay una obstrucción en el epidídimo; (3) Los testículos producen espermatozoides pero solo se está obteniendo un eyaculado incompleto. Si la FAS es menor a 1.000UI/L, el epidídimo está obstruido ó no se ha obtenido un eyaculado completo. Se justifica repetir la recolección. Puede obtenerse un eyaculado mejor y más representativo en presencia de una perra dócil en estro y/o en un lugar más aislado en ausencia de otras personas, incluyendo a los propietarios. Un perro azoospérmico debe someterse a una cuidadosa palpación y examen ecográfico de los epidídimos y cordones espermáticos para detectar posibles anormalidades del tracto.
Leucospermia
Leucocitos en el eyaculado. Requiere consideraciones adicionales acerca de infecciones bacterianas de la próstata, testículo ó epidídimo. También se recomienda el cultivo de semen. Las siguientes entidades también han sido encontradas y merecen un seguimiento con un cuidadoso examen ecográfico y la utilización de uno ó más métodos complementarios (ver más arriba). También se recomienda el cultivo de semen.
Teratospermia
Cuando hay demasiadas anormalidades morfológicas. Los perros normales deberían tener un 80% ó más de espermatozoides morfológicamente normales. Ni la edad ni la raza se consideran como factores. Es posible que haya un efecto estacional con una disminución del % de espermatozoides morfológicamente normales. La teratozoospermia puede ser causada por tumores testiculares, orquitis, fiebre, prostatitis, abstinencia ó sobre-utilización, y obesidad con aumento de temperatura intraescrotal. Fucosidosis, una enfermedad de almacenamiento lisosomal, causa retención de gotas citoplasmáticas. El tratamiento puede incluir la orquidectomía unilateral. Aun si el tratamiento es exitoso, es poco probable que la calidad del semen mejore antes de los 62 días posteriores a la resolución del problema, lapso necesario para que los espermatozoides se produzcan y sean eyaculados.
Astenospermia
Caracterizada por la ausencia de motilidad espermática. Las causas incluyen las de la teratospermia, así como un equipo de recolección contaminado y el síndrome de cilia inmóvil. Los residuos de la fabricación del látex y una serie de lubricantes solubles en agua pueden disminuir la movilidad progresiva del semen. La dilución del semen con un diluyente adecuado puede ser beneficiosa.
Necrospermia
En el caso en el que todos los espermatozoides del eyaculado están muertos. Si la necrospermia es hormono-dependiente, puede ser posible revertirla [12].
Oligospermia
Cuando hay muy pocos espermatozoides en el eyaculado. Un recuento espermático menor a 200 millones de espermatozoides/eyaculado en perros que pesan más de 4,5 kg se considera anormal. En verano puede producirse una oligospermia estacional. Los tumores de células de Sertoli, enfermedades prostáticas, orquitis, epididimitis y drogas tales como esteroides anabólicos, pueden producir una disminución en la espermatogénesis. Las estrategias terapéuticas pueden incluir la orquiectomía ó la terapia medicamentosa con GnRH ó hCG.
Hematospermia
La presencia de sangre en el eyaculado ocurre más comúnmente secundariamente a la hipertrofia prostática benigna ó debido a un traumatismo durante la recolección ó la cópula. La dilución del sedimento de espermatozoides luego de centrifugar el semen en un medio nutritivo puede aumentar la longevidad de los espermatozoides.
Aglutinación espermática
La orquitis autoinmune es responsable de infertilidad espontánea en los perros. Además, la aglutinación espermática ha sido demostrada en perros afectados crónicamente con B. canis. Los espermatozoides aglutinados tienen alterada su movilidad. Los perros con B. canis deben castrarse.
Biopsia testicular
Un método complementario utilizado en algunos casos de azoospermia es la biopsia testicular. Este método puede demostrar si hay ó no espermatogénesis e identificar casos de degeneración testicular, arresto espermatogénico y/o inflamación intratesticular. Es un método invasivo, pero determina si el testículo está produciendo espermatozoides. Generalmente la biopsia testicular solo se recomienda en perros azoospérmicos u oligospérmicos y solo después practicar pruebas menos invasivas, incluyendo evaluación de semen, medición de diámetros testiculares y determinación de concentraciones de testosterona y gonadotrofinas séricas.
c. Eyaculación retrógrada
Es la eyaculación de una parte ó de toda la segunda fracción espermática del líquido seminal hacia la vejiga urinaria. Puede ser un problema crónico para un perro y producir fertilidad reducida ó infertilidad, ó puede ser aguda e intermitente, y es la razón de que se recoja un eyaculado de mala calidad en un perro habitualmente fértil. Hay que tener en cuenta que la vía normal de eliminación de semen en ausencia de eyaculación es la vejiga. En animales sospechosos, se puede cateterizar y vaciar la vejiga. Luego se recolecta un eyaculado y se sondea nuevamente la vejiga después de la eyaculación para buscar espermatozoides en la orina pos-eyaculado. El tratamiento consiste en la administración de agonistas alfa-adrenérgicos: fenilpropanolamina, (3 mg/kg vía oral, dos veces por día) ó pseudoefedrina (4 mg/kg vía oral tres veces al día ó 1 a 3 horas antes de intentar el servicio ó la recolección de semen).
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1. Taha MA, Noakes DE, Allen WE. Some aspects of reproductive function in the male beagle at puberty. J Small Anim Pract 1981; 22:663-7.
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Affiliation of the authors at the time of publication
1Veterinary and Animal Sciences, University of Massachusetts, Amherst, MA, USA.
2Department of Biomedical Sciences, College of Veterinary Medicine, Cornell University, Ithaca, NY, USA.
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