
Get access to all handy features included in the IVIS website
- Get unlimited access to books, proceedings and journals.
- Get access to a global catalogue of meetings, on-site and online courses, webinars and educational videos.
- Bookmark your favorite articles in My Library for future reading.
- Save future meetings and courses in My Calendar and My e-Learning.
- Ask authors questions and read what others have to say.
Criptorquidismo canino y felino
Get access to all handy features included in the IVIS website
- Get unlimited access to books, proceedings and journals.
- Get access to a global catalogue of meetings, on-site and online courses, webinars and educational videos.
- Bookmark your favorite articles in My Library for future reading.
- Save future meetings and courses in My Calendar and My e-Learning.
- Ask authors questions and read what others have to say.
Read
Criptorquidismo en los perros y gatos
Para que un macho sea usado como reproductor debe tener los dos testículos presentes en el escroto (Fig. 1). Un macho no castrado sin los testículos presentes en el escroto es un criptórquido bilateral (es decir, un individuo criptórquido bilateral). Un macho con solamente un testículo presente en el escroto (Fig. 2) es un criptórquido unilateral. El término criptórquido significa testículo escondido. El criptorquidismo unilateral ocurre más frecuentemente que el bilateral.
Figure 1. Anatomía normal del escroto y de testículos en el perro. El descenso testicular se debe completar a los 6 meses de la edad. Los testículos deben ser fácilmente palpables dentro del escroto.
Figure 2. Criptorquidismo unilateral en un perro de nueve meses de edad
Los propietarios de estos animales a menudo preguntan "cuánto tiempo tendré que esperar antes de dar al testículo por no descendido?" El descenso testicular se completa alrededor del día 10 después del nacimiento en los perros normales [1]. Algunos propietarios de animales criptórquidos pueden señalar la presencia y la desaparición de testículos en el escroto. En cachorros caninos o felinos recién nacidos, los testículos son pequeños, blandos y pueden moverse entre el escroto y el canal inguinal, especialmente cuando el cachorro se estresa o asusta [2,3]. Es recomendable esperar hasta cerca de seis meses de edad antes de declarar a un perro o un gato criptórquido. La razón de esperar hasta los seis meses es que los anillos inguinales de la mayoría de los perros se cierran alrededor de los 6 meses de edad, imposibilitando el movimiento de los testículos del abdomen hacia el canal inguinal si esto no ha ocurrido aún [4].
El criptorquidismo es hereditario en los perros y representa un caracter recesivo autosomal limitado al sexo [4]. La incidencia del criptorquidismo parece ser más alta en perros de raza pura y consanguíneos que en perros mestizos. Se ha publicado un alto predominio del criptorquidismo dentro de líneas consanguíneas de Cocker Spaniels y Schnauzers miniatura [5,6]. Una alta frecuencia de otros defectos congénitos en perros criptórquidos incluyendo hernias inguinales y umbilicales, el luxación patelar, y problemas prepuciales y peneanos han sido observados. Los testículos retenidos también tienen una tendencia a desarrollar cambios neoplásicos. Se ha publicado que el riesgo de neoplasia en testículos retenidos es 9 a 14 veces más alto que en testículos escrotales [7,8], siendo los tumores de las células de Sértoli y los seminomas los más comunes [9].
En los gatos, sin embargo, no hay información disponible que muestre que el criptorquidismo sea una condición hereditaria [10]. Algunos clínicos lo consideran hereditario debido a su naturaleza hereditaria en otros animales domésticos.
Un animal criptórquido unilateral puede producir esperma, mientras que un macho criptórquido bilateral no produce esperma y es generalmente estéril. Los testículos deben estar en el escroto y así tener 4 a 5ºC menos que la temperatura del cuerpo para producir semen normal. Aunque los criptórquidos unilaterales producen un semen de calidad anormal, debido al efecto nocivo de la alta temperatura corporal en la cavidad abdominal, pueden preñar a una hembra en estro. El criptorquidismo sin embargo, no afecta la producción de testosterona [11,12]. Por lo tanto, la mayoría de los criptórquidos muestran deseo sexual y pueden alcanzar la erección [13]. Los testículos retenidos son más pequeños y, vistos histológicamente, el diámetro de los túbulos seminiferos está reducido hasta un 60% comparados a los de los testículos escrotales [14]. En los gatos criptórquidos, los testículos producen testosterona y los gatos muestran características sexuales secundarias de marcado de orina, comportamiento agresivo, y olor de la orina.
Se ha reportado una incidencia más alta del criptorquidismo en perros de talla pequeña en comparación a los de talla grande [15]. La incidencia reportada en perros se extiende de 1,2 al 10% [16-18]. Las diez razas de mayor incidencia de criptorquidismo son el Poodle toy, el Pomerania, el Yorkshire Terrier, el Dachshund miniatura, el Cairn Terrier, el Chihuahua, el Maltes, el Boxer, el Pequines, y el Bulldog inglés [4]. En el gato, el rango de incidencia del criptorquidismo varía de 0,37 -1,7% [19,20].
Diagnóstico
El examen visual y la palpación digital cuidadosa del escroto y área inguinal son útiles. Sin embargo, la grasa escrotal y los nódulos linfáticos inguinales pueden confundirse con el testículo retenido. Los testículos abdominales son difíciles de palpar o de ser visualizados por ultrasonografía (US). Se recomienda el uso de pruebas de estimulación con gonadotrofina coriónica humana (hCG) o con hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) para inducir un aumento mensurable de la testosterona. Se pueden utilizar los productos comerciales de GnRH para bovinos como el Cystorelin ® o el Factrel ®. El protocolo estándar para esta prueba consiste en determinar las concentraciones de testosterona en una muestra de sangre tomada antes y 60 minutos después de la inyección de GnRH a dosis de 2 μg/kg o 50 μg/dog, IM [21]. Un aumento en las concentraciones de testosterona en la muestra de sangre tomada después del tratamiento, confirma el diagnóstico de criptorquidismo en un perro.
En un gato criptórquido, el examen de la presencia de espinillas del pene es una técnica de diagnóstico excelente. Las espinillas del pene, son dependientes de la testosterona y se atrofian dentro de las 6 semanas pos-castración.
Tratamiento
La castración o el retiro de ambos testículos es el tratamiento de elección para el criptorquidismo. Según lo discutido anteriormente, en perros el criptorquidismo se considera hereditario y un perro con esta condición no debe ser utilizado para la reproducción. Hay una incidencia aumentada de los tumores de células de Sertoli en los testículos abdominales. Aunque no muy frecuente, la torsión del cordón espermático puede ocurrir en un testículo abdominal, y puede conducir a dolor abdominal repentino y otras complicaciones. La técnica quirúrgica para encontrar y extirpar al testículo criptórquido depende de su localización. La clave para encontrar al testículo retenido es identificar y seguir el ductus deferens que conduce al testículo. El testículo retenido puede quitarse por laparoscopía [22].
La orquiopexia o la colocación quirúrgica del testículo retenido en el escroto, aunque puede ser hecha con éxito, no se recomienda. Kawakami, et al., han publicado resultados de preñez en hembras servidas con perros después de la orquiopexia [14,23]. Se observo, una mejoría gradual en calidad del semen y en 3 de 11 hembras servidas se diagnosticó preñez. Sin embargo, los perros criptórquidos no pueden ser presentados en exposiciones del Kennel Club Americano y el tratamiento por orquiopexia puede ser considerado fraudulento [4].
El tratamiento médico más común, sin incluir la acupuntura ni la medicina herbaria, es el uso de las drogas que proporcionan actividad de hormona luteotrófica (LH), tal como hCG o GnRH para inducir un aumento en la LH endógena [24]. La mayoría de los estudios que señalan el éxito del tratamiento hormonal se basa en seguimientos de casos clínicos en los que faltan casos control. El control del criptorquidismo se puede lograr retirando a los perros criptórquidos y sus antecesores de ambos sexos de los programas de reproducción.
Caso de criptorquidismo felino
- adaptado de Memon et al., [25].
Un gato doméstico, macho de 4 años, de pelo largo fue referido debido a comportamiento agresivo y al rociado de orina. El gato se habían adquirido a los 3 meses de edad, y a los 6 meses se descubrió sólo 1 testículo en el escroto. Cuando el animal tenía un año, se realizó una cirugía para extraer el testículo derecho del escroto. El testículo izquierdo no fue encontrado ni dentro del escroto ni del abdomen. El gato desarrolló comportamiento masculino y se realizó otra laparotomía 1 año más tarde; sin embargo, el testículo izquierdo no pudo ser localizado otra vez. El gato continuaba mostrando comportamiento masculino tal como rociado de orina, vocalización ruidosa y agresividad.
En la consulta, la palpación digital y la ultrasonografía no revelaron el testículo izquierdo en el escroto ni en el canal inguinal. El pene estaba bien desarrollado y con espinillas peneanas (Fig. 3) en vez de tener ausencia de las mismas, que es característica de los gatos castrados (Fig. 4).
Figure 3. Pene de un gato normal que muestra espinillas peneanas. Esta característica anatómica es andrógeno dependiente y no se desarrolla en los gatos machos castrados antes de la pubertad.
Figure 4. Pene de un gato sin las espinillas en un macho castrado
Esto era evidencia de la producción de testosterona. El gato era irritable y difícil de manejar. Se tomó una muestra de sangre para determinar la concentración de testosterona basal, y se administraron 500 IU de hCG IV. Se tomaron muestras sanguíneas 30 minutos y 2 horas después de la administración de hCG. Los valores de testosterona (ng/ml) para las muestras basales, 30 minutos, y 2 horas después de la administración de hCG fueron 0, 68, 5,0, y 10,5, respectivamente.
Con el gato bajo anestesia general, se realizó un laparotomía por línea media. El ductus deferens izquierdo se identificó y fue seguido desde la glándula prostática. Se encontró que el ductus deferens atravesaba el anillo inguinal caudalmente en los tejidos subcutáneos que cubrían el pubis. El testículo izquierdo fue localizado en el plano facial lateral a la sínfisis púbica. El examen histológico del testículo reveló una espermatogénesis deteriorada, los túbulos seminiferous recubiertos casi enteramente por las células de Sertoli, e hiperplasia difusa de células del intersticio (Leydig).
Seis semanas después de la cirugía, la prueba de estimulación con hCG fue repetida. En ninguna muestra se detecto testosterona. Unas semanas después de la cirugía, el propietario manifestó la mejoría en el comportamiento del gato (rociado de la orina, vocalización ruidosa, y agresividad).
Resumen del caso - la prueba de estímulación con hCG demostró ser un método de diagnóstico útil para la detección del testículo criptórquido. En la cirugía exploratoria el testículo criptórquido se encontró siguiendo el ductus deferens. En este caso, las tentativas anteriores de localizar al testículo retenido habían sido frustradas por la inhabilidad de palpar al testículo subcutáneamente y de localizar al testículo intra-abdominalmente. La solución más práctica para localizar el testículo retenido habría sido seguir el ductus deferens intacto hacia el pequeño testículo adyacente a la sínfisis púbica.
Get access to all handy features included in the IVIS website
- Get unlimited access to books, proceedings and journals.
- Get access to a global catalogue of meetings, on-site and online courses, webinars and educational videos.
- Bookmark your favorite articles in My Library for future reading.
- Save future meetings and courses in My Calendar and My e-Learning.
- Ask authors questions and read what others have to say.
About
How to reference this publication (Harvard system)?
Affiliation of the authors at the time of publication
Department of Veterinary Clinical Sciences, College of Veterinary Medicine, Washington State University, USA.
Comments (0)
Ask the author
0 comments