Causas no infecciosas de aborto en búfalas

Los búfalos tienen una alta importancia económica particularmente para los pequeños ganaderos de Asia. En los búfalos, la pérdida de una gestación debido a muerte embrionaria temprana [1] o aborto [2], es un obstáculo importante para completar una gestación con éxito y la consiguiente producción de leche. La mortalidad embrionaria parece ocurrir más tarde (Día 25-40) en los búfalos [1] que en el ganado (Día 8-15) y se ha encontrado que las muertes embrionarias son más elevadas entre los días 28-60 de gestación en comparación con las muertes fetales después del Día 71 en búfalos. El término aborto se aplica a las pérdidas de embarazo en búfalos debido a las muertes fetales más allá del Día 45 de gestación [2]. Los abortos se definen como una pérdida de gestación en el período comprendido entre los días 42 (examen rectal para diagnóstico de gestación) y 260 de gestación [3]. Las pérdidas debidas a aborto son significativas y tiene múltiples causas. La primera y más significativa es la pérdida en la cosecha de terneros junto con las pérdidas de producción en términos de leche y carne. Además, esto puede resultar en enfermedades uterinas prolongadas y algunas veces en esterilidad [4]. Alrededor del 5-7% de las gestaciones detectadas se pierden durante el período fetal en las vacas [5,6], lo que refleja que las muertes fetales son una causa sustancial de pérdidas económicas. El impacto económico de los abortos depende de los costos directos y el valor de los fetos perdidos. En los costos indirectos se incluyen los asociados con el establecimiento del diagnóstico, animales que fueron nuevamente servidos y que abortaron, posibles pérdidas de leche y costos de reemplazo, si la hembra que abortó es sacrificada [7]. Se ha informado en varios estudios que en las búfalas, la incidencia de abortos varía del 1.51% al 7.1% (Tabla 1).

La causas de aborto son multifactoriales y pueden ser infecciosas (bacterias, virus, protozoos y hongos) o no infecciosas debidas a agentes físicos, genéticos/cromosómicos, nutricionales, químicos, inducidos por fármacos, hormonales y agentes misceláneos [8]. En los bovinos, los abortos antes del quinto mes de gestación rara vez resultan en la retención de membranas fetales, mientras que los abortos que ocurren después del quinto mes invariablemente causan de retención de membranas fetales [9]. Los abortos debidos a causas no infecciosas pueden dar cuenta de muchos abortos no diagnosticados en el bovino [10], y probablemente existen condiciones similares en los búfalos. En este capítulo, se presentan y describen varias causas documentadas y probables causas no infeccionas de aborto en búfalas.

1. Incidencia de aborto en búfalas

La pérdida fetal observada es mucho menor que la incidencia real. La incidencia de aborto en búfalas observada por diferentes investigadores se enumeran en la Tabla 1. Muchos abortos pasan desapercibidos o no son diagnosticados y siempre se sospecha de problemas de fertilidad cuando las búfalas están abiertas, en vez de pensar en pérdida de embrión/feto. El mayor riesgo de pérdida fetal es durante el primer trimestre de gestación y luego hay una disminución progresiva a medida que la gestación avanza con un ligero aumento de riesgo hacia el último mes de gestación [11]. Rabbani y col. [12] encontraron una incidencia de abortos de 5.99% en búfalas, la cual es mayor al 1.14 y 0.87% registrada por Ibraim [13] y Khan [14], respectivamente. Además, Rabbani y col. [12] observaron que la prevalencia mínima de abortos se encontró en la primera lactancia (7.03%); en seguida aumenta a medida que aumenta la paridad, alcanzado el nivel máximo en la cuarta lactancia (32.03%). Se ha informado que la paridad tuvo una influencia significativa en la incidencia de aborto, con la incidencia más baja en el primer parto y la incidencia más elevada en el segundo parto (5.11 a 10.60%) en búfalas Murrah [15,16].

2. Causas no infecciosas de aborto

Varios agentes no infecciosos que probablemente pueden causar un número considerable de abortos en la búfala, se describen en el texto de la siguiente manera:

2.1. Trauma

El trauma parece ser una de las causas engañosas de aborto, hasta que causa graves daños al feto. La inseminación accidental de búfalas preñadas durante el celo gestacional [25], puede resultar en aborto. La infusión intrauterina de soluciones irritantes o antibióticos en búfalas gestantes (diagnóstico errado de no gestación por palpación transrectal) puede terminar en muerte embrionaria y aborto. La ruptura manual de la vesícula amniótica o la ruptura del corazón fetal o de grandes vasos por presión manual sobre la vesícula amniótica durante la gestación temprana (60-70 días de gestación) provocará la interrupción de la gestación [8].

La extracción manual del cuerpo lúteo (CL) de la gestación en bovinos invariablemente resulta en la inducción de aborto. Debido a los daños que se pueden infligir en el útero con los métodos físicos de interrupción de la gestación, el largo tiempo tomado y la imprevisibilidad de la reanudación de la ciclicidad estral, estos métodos ya no son aconsejados en bovinos [26]. Por lo tanto, debe evitarse la extracción manual del CL para hacer que el animal entre en celo y debe evaluarse cuidadosamente la gestación temprana. Después del sexto mes de gestación, el aborto puede no ocurrir por la enucleación manual del CL, en particular en novillas bovinas [27]. Otras causas físicas de muerte fetal y aborto en bovinos incluye el desplazamiento del cordón umbilical sobre la cabeza y el cuello del feto o la torsión del cordón umbilical, lo cual causa muerte fetal por interferencia con la circulación sanguínea del feto [8]. Ocasionalmente en las búfalas se observan abortos después de una fatiga severa por transporte y estrés sistémico.

2.2. Estrés calórico y estacionalidad

La exposición a una temperatura ambiente elevada es la principal limitación de la productividad de las búfalas en zonas climáticas cálidas y húmedas. El efecto del estrés calórico se agrava cuando va acompañado con alta humedad. Vale y col. [28] informaron de problemas de absorción embrionaria y aborto en búfalas criadas en el valle del Amazonas brasileño, relacionados con el estrés calórico causando hipertermia debida a un manejo inadecuado. La alta temperatura ambiental provoca hipotensión fetal, hipoxia y acidosis, que resultan en aborto. La exposición de las búfalas a condiciones de calor, provoca una serie de cambios drásticos en las funciones biológicas que incluyen la disminución en el consumo de alimentos, la eficiencia y la utilización de los alimentos ingeridos, alteraciones en el metabolismo del agua, proteína, energía y balance mineral, reacciones enzimáticas, secreciones hormonales y metabolitos de la sangre [29] . En la sombra, los mecanismos de termorregulación funcionan eficientemente en las búfalas y tal vez más eficientemente que en ganado. Al mismo tiempo, las búfalas tienen una mayor tolerancia al tiempo frio [29]. Hansen [30] sugirió que el efecto del estrés calórico esta mediado a través de daño al ovocito, alteración de la síntesis de proteínas y posiblemente alteración de la actividad endometrial, lo que no solo afecta las tasas de gestación si ocurre al momento de la fertilización, sino que también afecta a la gestación a lo largo de su curso. Las búfalas con fiebre alta (> 106°F) por períodos prolongados tienen un mayor riesgo de aborto, probablemente debido a un medioambiente uterino caliente que afecta negativamente a la viabilidad fetal. Por lo tanto se sugiere tratar y manejar el dolor y la fiebre en las búfalas enfermas para reducir las posibilidades de aborto. Fármacos tales como la flunixin meglumina u otras que tengan un efecto mínimo sobre el feto, son una buena opción [26].

El efecto de la longitud de la luz de día sobre la estacionalidad reproductiva en las búfalas puede ser una causa importante de baja fertilidad, resultando en una pubertad tardía, estro silencioso y una inactividad ovárica posparto prolongada [31,32]. En las búfalas, la incidencia de reducción de la actividad del CL está entre el 5 y 50% durante el periodo de día largos [33], por lo que haya una reducción en los niveles de progesterona y un incremento de la mortalidad embrionaria [1,34]. De hecho, se ha observado que las pérdidas embrionarias fueron 20-40% en las bufalas inseminadas artificialmente y 20% en las búfalas servidas naturalmente, con una mayor entre los días 28-60 de gestación concebida durante el período de aumento de la longitud de luz del día [1,35-37]. Curiosamente, se informó sobre una incidencia de mortalidad embrionaria del 7% durante el período caracterizado por la disminución de la longitud de la luz del día [38]. En contraste con informes anteriores, se informó sobre una tasa de mortalidad embrionaria del 20% en búfalas cerca de la línea ecuatorial [39]. Sin embargo, no hay información disponible con respecto a la incidencia durante los períodos caracterizados por la disminución de la longitud de la luz del día en las áreas del Mediterráneo.

2.3. Anomalías cromosómicas o genéticas– defectos del embrión o feto

Los factores genéticos que causan la pérdida del embrión/feto incluyen defectos de un solo gen, anomalías poligenéticas, y anomalías cromosomales. La mayoría de las causas genéticas de aborto en animales de granja están más allá de la capacidad diagnóstica de rutina. La mayoría de los abortos ocurren antes de ser diagnosticada la gestación y por lo tanto pasan sin ser detectadas. En rumiantes se ha informado de numerosos defectos congénitos, algunos de los cuales resultan en aborto. La endogamia se ha traducido en un aumento de las muertes embrionarias, abortos y mortinatos debido a la mayor concentración de genes letales por cigoto, en comparación con el cruzamiento [8]. Ciertos defectos genéticos del feto pueden resultar en muerte intrauterina y aborto tal como la anasarca fetal y la acondroplasia [8]. En la búfala se han descrito anomalías tales como la acondroplasia y anasarca [40,41]. Un embrión o un feto con anomalías cromosómicas tales como monoploidia, poliploidia y nuliploidia u otros defectos, pueden causar incapacidad para desarrollarse más allá de una cierta etapa [42] y resulta en la muerte temprana del embrión/feto y aborto subsiguiente. Las anomalías genéticas fetales que pueden causar aborto no son diagnosticadas con frecuencia y estos problemas generalmente ocurren como problema de un animal individual más que como una epidemia en el rebaño. Tales anomalías pueden no causar un cambio en la apariencia externa del feto aunque puede resultar en aborto debido a la incapacidad del feto para desarrollarse adecuadamente en el útero. Las anomalías genéticas también pueden causar cambios físicos evidentes en el feto. Un estudio citogenético de los fetos abortados, mortinatos/muertes neonatales y defectos congénitos en varios animales domésticos reveló una incidencia global de anomalías cromosómicas del 8,7%, particularmente mosaicismo [43]. La evaluación citogenética es solo una técnica recientemente desarrollada en las búfalas [44] y muchas de las anomalías cromosómicas como la trisomía-X [45], monosomía-X, mosaicismo y otras [46] se sabe que afectan a los búfalos [44]. Nuevas sondas están actualmente siendo investigadas para mejorar el diagnóstico cromosómico [47].

2.4. Nutrición inadecuada y deficiencias de oligoelementos

Varios minerales (cobre, cobalto, selenio, manganeso, yodo, zinc, hierro, etc.) pueden influir en el comportamiento reproductivo de los rumiantes. La reproducción generalmente se ve disminuida o cesa bajo condiciones nutricionales adversas. La inanición severa puede resultar en aborto. Los animales en un plano muy bajo de nutrición abortan como un mecanismo de protección para conservar sus propias reservas corporales [48].

La toxemia de gestación debida a deficiencias de energía se produce muchas veces durante la gestación de gemelos en ovejas y cabras [49], sin embargo, tal entidad clínica es prácticamente inexistente en las búfalas. Las proteínas en la alimentación pueden ser de alguna importancia en el mantenimiento de la gestación. Un grupo de investigadores encontró que cuando se alimentaron con dos niveles de proteína diferentes en animales gestantes, hubo un aumento de la mortalidad de terneros en el grupo alimentado con baja proteína y esto estuvo asociado ya sea con distocia o con falta de madurez. Llegaron a la conclusión de que la malnutrición proteica al final de la gestación puede ser un factor que contribuye a la mortalidad neonatal [50].

Los procesos involucrados en el mantenimiento y balance de varios intercambios de nutrientes materno-fetales son complejos y es difícil confirmar si la deficiencia conspicua de un nutriente en particular puede terminar la gestación. Es más probable que la deficiencia de vitamina A produzca terneros débiles, ciegos que no crecen bien más que aborto [7], sin embargo, puede haber partos prematuros o nacimientos de terneros débiles [51]. Las hembras requieren más vitamina A que los machos y aparentemente las hembras gestantes requieren más vitamina A que las hembras no gestantes.

La deficiencia de Vitamina A causa queratinización del epitelio vaginal y degeneración de la placenta conduciendo al aborto [46]. Si la gestación llega a término, hay la posibilidad de una distocia y retención de placenta. El punto de vista actual sobre la vitamina-A y beta-caroteno es que estos tienen un papel en la reproducción como antioxidantes, por lo tanto la protección de la maduración del ovocito y el desarrollo del embrión, lo que ayuda en el mantenimiento exitoso de la gestación [53].

La deficiencia de micro-minerales como la deficiencia de yodo puede causar terneros débiles o muertos a término y aborto [54] La falta de yodo influye indirectamente en la tasa de crecimiento, producción de leche y consumo de alimento con otros signos de deficiencia, como las tasas de concepción pobres, abortos, períodos más largos de gestación y el nacimiento de terneros muertos, débiles o sin pelo [55]. La deficiencia de yodo en los rebaños, conduce a la alteración de la fertilidad y una tasa anormalmente alta de aborto [56].

Se ha encontrado que el yodo unido subnormalmente a la proteína sérica yodada (PBI), está asociada con infertilidad en búfalas [57]. Zeedan y col. sugieren que la suplementación de 0.5 mg de yodo por cada kg de materia seca consumida por rebaño por día en búfalas, tiende a mejorar los parámetros reproductivos.

La deficiencia de selenio se ha correlacionado con el aborto como se observa en los casos de placenta retenida, donde la administración de selenio resulta en la expulsión de la placenta.

Junto con el aborto, otros trastornos reproductivos de los rumiantes que responden a la suplementación de selenio incluyen retención de placenta, mortinatos, mortalidad embrionaria temprana, mastitis y metritis [58]. Las deficiencias de Zinc y selenio han estado igualmente asociadas con aborto, momificación fetal, bajo peso al nacimiento y parto prolongado [59,60]. Se observaron deficiencias tanto de zinc como de selenio en búfalas Nili Ravi en anestro en Paquistán [61] y muchas publicaciones [62-65] han abordado los efectos positivos de la suplementación de selenio sobre la fertilidad en búfalas lecheras. Las búfalas en áreas con deficiencia de selenio son las que corren un mayor riesgo de aborto.

2.5. Ingestión de plantas venenosas

Está más allá del alcance de este capítulo el describir todas las plantas venenosas y los productos químicos que pueden resultar en aborto en bovinos. Algunas de las plantas venenosas comunes se describen brevemente. La mayoría de las descripciones se han mencionado para el ganado y presumiblemente los búfalos serían afectados de manera similar.

2.5.1. Envenenamiento por nitratos (abortos en tierras debajo del nivel del mar)

Los rumiantes son especialmente vulnerables a la intoxicación por nitratos debido al potencial de los microbios que reducen los nitratos del rumen [66]. La alta concentración de nitratos e algunas plantas puede producir reacciones tóxicas como la metahemoglobinemia, deficiencia de vitamina A, muerte del feto y en ocasiones de la madre. El astrágalo (hierba loca) y la escobilla (Gutierrezia sarothrae) puede causar abortos en el bovino y las oveja cuando se ingiere en grandes cantidades. El consumo de cantidades más pequeñas puede resultar en fetos deformados [67]. Los abortos se producen entre los 3 y los 9 meses. Por lo tanto, el ganado es susceptible a ambas formas de nitrato tales como fuente de fertilizantes y nitratos de plantas que acumulan fertilizantes a base de nitratos. El ion nitrito relativamente tóxico puede ser absorbido en el torrente sanguíneo en donde oxida al hierro ferroso normal (Fe2+) en la hemoglobina al estado férrico (Fe3+) formando metahemoglobina. La metahemoglobina es incapaz de transportar oxígeno, lo que resulta en estrés hipóxico en los tejidos suministrados. Se han asociado casos de campo de aborto en ganado con forraje que contiene una cantidad tan pequeña como 0.52% de nitrato y se ha informado que el aborto generalmente se produce con forrajes que contienen entre el 0.61% y el 1.0% de nitrato [68]. Los ejemplos más comunes de plantas que acumulan nitratos incluyen al pasto Sudan, avena, trigo, maíz, amaranto y pasto Johnson. La fuerte fertilización asociada con las condiciones de cultivo frescas y nubladas es propicia para la acumulación de nitratos. La transferencia placentaria de oxígeno puede estar fuertemente reducida con la consecuente hipoxia y muerte intrauterina del feto en las vacas envenenadas con nitrato. Otros efectos adversos de nitrito incluyen su acción vasodilatadora y la consiguiente reducción en la presión arterial media y la tensión de oxígeno [69]. La hipoxemia en fetos durante la gestación tardía resulta en un aumento de cortisol [70] y en última instancia conduce al aborto.

2.5.2. Micotoxinas

Los alcaloides ergóticos producidos por el género Claviceps, han sido incriminados en varias enfermedades reproductivas. Esto hongo contiene una gran variación de ergopeptinas alcaloides que pueden causar aborto en vacas y yeguas [26]. Los cuerpos ergóticos son la fuente de alcaloides ergóticos fisiológicamente activos encontrados en granos contaminados tales como el centeno, la cebada, el avena, el trigo, el pasto Festuca y la cebadilla. Los alcaloides naturales de ergóticos son también potentes estimulantes del musculo uterino [71].

La sensibilidad del útero a los alcaloides ergóticos varía con la madurez y la etapa de la gestación. La exposición del útero grávido durante la gestación tardía provoca contracciones fuertes y prolongadas con un marcado aumento en el tono. Appleyard y col. [72], registraron que el aborto se produjo en 11 de 36 vacas en gestación tardía, 7 días después de haber sido colocadas en una pastura de rye grass (nota del traductor: también conocido como ballico). Los abortos en bovinos también han sido asociados con el consumo de cacahuates contaminados con aflatoxinas [73].

2.5.3. Agujas de pino (Pinus ponderosa)

Los abortos y problemas relacionados causados por el consumo de agujas del árbol pino Ponderosa (Pinus ponderosa) [74-76], producen pérdidas multimillonarias de dólares cada año a la industria de carne en el oeste de los Estados unidos. Las agujas del pino Ponderosa (Pinus ponderosa), pino torcido (P. contorta) y el enebro común (Juniperus communis) causan aborto sobre todo cuando se consumen durante el último trimestre [78]. El consumo por vacas preñadas induce un parto prematuro o aborto generalmente en 1 a 3 días, pero puede demorarse por 2 a 3 semanas [76]. Alimentar agujas de pino a las búfalas causa aborto tal como en el bovino y los fetos abortados estaban vivos, todas las búfalas que abortaron tuvieron retención de placenta y la supervivencia del ternero fue dependiente de la madurez al momento del parto [79]. Se ha mencionado que el consumo de agujas de pino causó abortos en la mayoría de los búfalos al final del embarazo; La respuesta aumenta con la etapa del embarazo, el aumento de la dosis de agujas de pino y una mayor duración de la exposición [79]. Por lo tanto, el aborto debido a la ingestión de agujas de pino puede ser un problema para los ganaderos de búfalos que crían animales en áreas en donde crecen árboles de pino Ponderosa. La ingestión de agujas de pino causan aborto en búfalas de 21 a 142 días contando desde la primera ingestión de agujas de pino y el aborto se cree que es debido a un agente tóxico que se cree que es una sustancia anti-estrogénica.

El ácido isocuprésico (ICA) es ingrediente abortivo en los pinos Ponderosa y torcido así como en el enebro común [78]. El ICA está contenido en agujas verdes o secas, cortezas y puntas de las ramas. El ICA tal como acetil-ICA y succinil-ICA es clasificado como una resina ácida de labdano. Todos estos ácidos de resina han inducido abortos en el ganado. Los microbios del rumen hidrolizan rápidamente el acetil y succinil-ICA a ICA, el abortivo directo. Los niveles de ICA fueron de 0.8% y 2.0% (peso seco) en pinos torcidos y enebro común, respectivamente. El mecanismo de aborto por agujas de pino implica una profunda constricción del lecho arterial caruncular [80]. El flujo sanguíneo uterino en vacas alimentadas con agujas de pino, disminuye progresivamente declinando a 25,5% de la línea de base en el día del parto prematuro [81]. Las evidencias sugieren que el consumo de agujas de pino induce una reducción progresiva del flujo sanguíneo uterino al cuerno grávido y que esta reducción provoca el inicio del parto prematuro acompañado por cambios prenatales normales en la secreción de esteroides [81].

2.5.4. Hierba loca

Las hierbas locas son varias especies de plantas del género Astragalus y Oxytropis, y su consumo crónico durante un período de 6 semanas o más causa múltiples problemas reproductivos incluyendo aborto, teratogénesis, muerte fetal, demora en la placentación, deficiente desarrollo vascular uterino y placentario, Hidropesía fetal, hidropesía alantoides, desarrollo anormal de los cotiledones, disminución de la tasa de concepción, reducción de la libido y disminución de la producción espermática [82]. El ingrediente tóxico de las hierbas locas y del genero Swainsona de Australia es el alcaloide indolizidina swainsonina la cual interfiere con la degradación de los oligosacáridos y el procesamiento de las glicoproteínas inhibiendo la α-manosidasa lisosomal y a la manosidasa II. Las lesiones resultantes microscópicamente se caracterizan por la vacuolización citoplasmática de las células en una variedad de tejidos [83]. Inicialmente, el ganado puede ser reacio a pastar hierba loca pero una vez que empiezan, se habitúan, a menudo buscan la hierba loca excluyendo el forraje apropiado de su dieta, llevando a la intoxicación por hierba loca.

2.6. Administración de fármacos abortivos o productos químicos

Varios productos farmacéuticos han demostrado ser abortivos. En particular, la seguridad de administrar antihelmínticos a animales gestantes es cuestionable. Los análogos de las prostaglandinas tales como el Misoprostol o Gemeprost (ambas análogos de la prostaglandina sintética E) pueden interrumpir la gestación hasta los 24 a 60 días de gestación. Las fenotiazinas o el levamisol (durante la gestación tardía) y el cambendazole o albendazole (al comienzo de la gestación), el uso de xilacina o altas dosis de acetilpromazina en la primera mitad de la gestación, pueden causar aborto debido a sus efectos adversos sobre la perfusión placentaria [84]. Sin embargo, la xilacina no afectó a las búfalas en las etapas tardías de la gestación posiblemente porque la xilacina no influyó sobre la actividad del miometrio del útero gestante [85].

2.7. Desequilibrio hormonal

2.7.1. Deficiencia de progesterona

La deficiencia de la hormona que mantiene a la gestación, la progesterona, ha sido considerada por largo tiempo como una causa de aborto en rumiantes. La progesterona previene las contracciones uterinas que pueden conducir al aborto o el parto prematuro [86]. En particular, el ganado y las búfalas necesitan de la progesterona lútea para mantener la gestación, sin embargo, la deficiencia de progesterona es más una causa de aborto a mediados o al final de la gestación. Es usual que los clínicos administren una dosis de progesterona exógena en casos de aborto inminente en vacas y búfalas, pero esto necesita de una cuidadosa revisión. La administración de una dosis de progesterona podría ser peligrosa cuando el orificio cervical se ha dilatado y el feto en proceso autolizado está en proceso de expulsión. La administración de progesterona en tales casos puede conducir a la maceración fetal y demorar la expulsión de un feto muerto [26].

2.7.2. Administración accidental o equivocada de hormonas

Se ha sugerido hormonas tales como las prostaglandinas, estrógenos y corticoides para terminar la gestación en las búfalas [87], por lo tanto, la administración accidental de estas hormonas durante la gestación puede conducir al aborto (Tabla 2). Los glucocorticoides elevados en la sangre debidos al estrés medioambiental, el manejo, el transporte o la enfermedad son propensos a inducir el aborto en muchos animales domésticos, incluyendo búfalos.

Los corticoides altos en la sangre como resultado de estrés debido al medio ambiente, manejo, transporte o enfermedad, probablemente inducen aborto en muchos animales domésticos incluyendo las búfalas. Abdullah y col. [88], estudiaron el efecto de la oxitocina sobre el tracto reproductivo de búfala en áreas urbanas y rurales y observaron que más del 50% de los animales lecheros que recibieron oxitocina para bajar la leche, tendieron a abortar, sobre todo en las primeras etapas de la gestación; hubo una incidencia del 22% de prolapso uterino en estas búfalas.

Recientemente, se ha documentado en búfalas y en ganado, que los terneros alimentados con leche de animales tratados con oxitocina, mostraron tasas de concepción bajas y un aumento en las tasas de aborto después de alcanzar la madurez [89,90].

2.8. Causas misceláneas de aborto

Estas incluyen gemelaridad, alergias, torsión del cordón umbilical, paridad, reacciones anafilácticas. La gemelaridad es una causa importante de aborto en yeguas y es menos común en bovinos. En las yeguas casi siempre una gestación gemelar termina en aborto a los 4 meses o después. Esto ocurre por la falta de espacio placentario (debida a la placentación difusa) en el útero. Se ha hecho mucho trabajo sobre la reducción de gemelos en yeguas durante los últimos años utilizando la ecografía [92], pero no en bovinos. La gemelaridad en bovinos está asociada con una alta tasa de partos prematuros, abortos, distocia y expulsión de fetos muertos o fetos débiles a término [93].

Las alergias y reacciones anafilácticas pueden causar aborto en ganado que generalmente ocurre dentro de los 2 a 3 días después de reacciones anafilácticas. En animales clonados, las anormalidades características tales como el aumento de peso al nacimiento, anormalidades placentarias y deficiencias inmunitarias han estado ligadas con aborto en muchas especies incluyendo a los bovinos [94]. Por otra parte, las tasas de aborto y las muertes neonatales son consistentemente más altas en los animales generados por transferencia nuclear que en aquellos creados por fertilización in vitro o por inseminación artificial [95]. Se ha informado sobre la hipermetilación global del ADN en embriones clonados [96] junto con la expresión de un gen aberrante [97]. Esta última observación puede estar relacionada con la metilación del ADN que puede directa e indirectamente bloquear la transcripción que conduce a la expresión de un gen aberrante y posible aborto fetal posterior y anormalidades en el desarrollo en animales clonados [98]. La clonación en los búfalos se está volviendo cada vez más popular [99-103] y por lo tanto existe la probabilidad de posibles abortos. Otras posibles causas diversas de aborto son el linfocitoma y abscesos en donde está ampliamente involucrada a pared uterina.

3. Diagnóstico

A pesar de la prevalencia mundial de aborto en bovinos, los laboratorios de diagnóstico por lo general pueden identificar agentes etiológicos específicos sólo en la mitad de las muestras presentadas [104-107] con una tasa de éxito en el diagnóstico de sólo 25-30%, lo que confirma el hecho de que la determinación de la causa de aborto puede ser una tarea difícil [7]. Con frecuencia, el aborto es el resultado de un evento que ocurrió una semana o incluso meses antes y la causa, si es que alguna vez estuvo presente en el feto, es probablemente indetectable en el momento del aborto.

En un gran número de abortos bovinos, las lesiones macroscópicas patognomónicas son poco frecuentes y muchas veces pueden ser oscurecidas por autolisis ya que el feto permanece en el útero durante períodos variables de tiempo. Los factores tóxicos y genéticos que causan la muerte y / o aborto del feto no son discernibles en las muestras disponibles para su examen y, por último, muchas causas de aborto bovino son desconocidos o en la actualidad no existen procedimientos de diagnóstico útiles para su identificación.

Las muestras preferidas para el diagnóstico incluyen el feto abortado intacto, placenta, descargas vaginales/uterinas y muestras de suero de la madre que abortó. La apariencia física del feto y de las membranas fetales debe notarse junto con la edad aproximada del feto. Debe registrarse con detalle la historia clínica de la madre que abortó. Los fetos y la placenta deben colocarse en un juego doble de bolsas de plástico fuertes para evitar fugas, luego se empacan en hielo (pero no se congelan) junto con muestras de sangre, en una nevera de buena calidad a prueba de fugas [108]. Se debe aconsejar a los ganaderos para que recojan al feto abortado y al menos parte de la placenta, colocarlos en bolsas de plástico sin lavar y refrigerarlos o ponerlos en hielo para someterlos al laboratorio diagnóstico.

4. Prevención y control

El primer y principal enfoque en la prevención y control es la investigación de la causa del aborto y el manejo adecuado. Si ocurren abortos esporádicos, entonces es posible que sea innecesaria la investigación por laboratorio. Si el aborto excede 3-5% del hato, es importante considerar los nonatos y partos prematuros o el número de abortos en una rápida sucesión y entonces debe implementarse una investigación a fondo.

4.1. Manejo para reducir el aborto por trauma físico y micotoxinas

El trauma físico en las búfalas puede originarse durante el transporte [109] y en los mercados [110,111], sin embargo, a no ser que sean muy severos rara vez causan aborto. Se debe tener cuidado en el transporte de búfalos gestantes, especialmente durante la gestación tardía, ya que la caída accidental o el estrés severo pueden resultar en aborto.

Cuatro de cinco novillas bovinas transportadas a Sudan abortaron debido al estrés severo [112]. En lo posible el alojamiento adecuado y la provisión de espacio suficiente para las búfalas, minimiza el estrés. El trauma reproductivo puede terminar en aborto debido al daño fetal y este puede surgir de la enucleación manual del CL, presión indebida /ruptura de la vesícula amniótica en una animal gestante y por la infusión intrauterina de sustancias irritantes en una animal gestante. Tales prácticas deben evitarse y la palpación transrectal debe hacerse suavemente y con mucho cuidado.

La prevención de los efectos de hongos y micotoxinas en ganado lechero ha sido explicada en detalle recientemente [113] y esto puede aplicarse a los búfalos. Brevemente, el evitar las altas temperaturas y mantener los niveles de humedad por debajo del 15% de los granos y henos almacenados, reduce el crecimiento de hongos y micotoxinas nocivas para las vacas lecheras [113]. Estos autores han sugerido la adición de adsorbentes de micotoxinas tales como carbón, silicatos o hidratos de carbono complejos no digeribles para reducir el nivel de micotoxinas.

4.2. Manejo del estrés calórico y estacionalidad

El clima severo de las regiones subtropicales como el de la India, afecta gravemente la reproducción en animales productores de leche. Las búfalas están severamente afectadas por estas condiciones climáticas por lo que deben hacerse modificaciones para satisfacer las necesidades de los animales durante los meses de verano. Es posible modificar al microambiente para mejorar los mecanismos de disipación del calor y el manejo de la alta humedad. Las estrategias de manejo incluyen el proporcionar sombra, aspersores, ventiladores, etc., [114]. Una estrategia para reducir el efecto del estrés calórico sobre la reproducción puede involucrar el tratamiento de búfalas anéstricas con antioxidantes y melatonina durante la temporada de verano [115,116]. La reducción de las enfermedades metabólicas puede mejorar aún más la capacidad de mejorar la reproducción durante los meses de verano. Pueden implementarse algunas estrategias alimenticias y nutricionales sencillas para reducir los efectos negativos del estrés del verano sobre la reproducción. La alimentación de grasa en la dieta (rumen inerte/lípidos de sobrepaso) es una estrategia efectiva para proporcionar energía extra durante el tiempo de balance energético negativo. La administración de hormonas exógenas ya sea solas o en diferentes combinaciones, han sido probadas por diferentes investigadores con varios grados de éxito para el manejo de la infertilidad en verano [114].

4.3. Nutrición adecuada para prevenir el aborto

El balance apropiado de la ingesta de nutrientes en forma de proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas es necesario para el bienestar de la madre y el feto. Bajo condiciones de campo, la suplementación de mezclas de minerales no es una práctica común. La ingesta de minerales a través de los alimentos y piensos se toma como un índice de suministro total de mineral de la dieta y se compara con los requisitos recomendados. .. La mayoría de los ganaderos utilizan sales domésticas y melazas. Las mezclas minerales para bovinos generalmente están disponibles comercialmente bajo diferentes nombres. Proporcionar una buena nutrición y pre pos-parto es una buena medida para prevenir el aborto relacionado con la nutrición y el pronto retorno a la ciclicidad en búfalas lecheras [16]. Esta simple medida tendrá un efecto positivo sobre el estrés lactacional y puede también acortar la duración del período de balance energético negativo.

4.4. Prevención de la ingestión de plantas venenosas

La ingestión de ciertas plantas venenosas puede resultar en aborto. Es importante identificar las plantas potencialmente peligrosas y removerlas de las instalaciones o limitar el acceso de las búfalas a tales plantas.

No todos los defectos genéticos son letales y causan aborto. Algunos fetos anormales sobreviven a término lo cual no es económicamente útil para el futuro reproductivo del rebaño. Deben identificarse los animales, tanto machos como hembras, que producen terneros con malformaciones y eliminarlos de los programas reproductivos para prevenir problemas en el futuro.